A 2 minutos de la destrucción
El Reloj del Juicio Final, creado por el Boletín de Científicos Atómicos de la Universidad de Chicago, se mantiene a tan sólo dos minutos de la medianoche, simbolizando la cercanía que existe con la destrucción de la humanidad.
Con la creación de este reloj simbólico, en 1947, el parámetro para la Apocalipsis era la posible amenaza de una guerra nuclear, sin embargo, debido al aceleramiento del cambio climático, la creciente desinformación (fake news) y la cantidad de conflictos sociales en el mundo ha llevado a una mayor aproximación con la medianoche.
El reloj se mantiene igual que el año pasado, pues con la volatilidad del presidente de EU, Donald Trump, así como el abandono del acuerdo nuclear con Irán, el resurgimiento del proteccionismo en Europa como es el BREXIT, la crisis económica y humanitaria en Venezuela, el problema de los migrantes en el mundo, el posible fallo del Acuerdo de París para disminuir la rapidez del incremento de las temperaturas debido a la falta de cooperación, la lucha a favor de la equidad de género, entre muchos problemas más, no ha permitido que la hora mejore.
Desde su lanzamiento, para crear conciencia sobre el peligro que corre la humanidad de enfrentar una catástrofe global, el reloj ha cambiado 20 veces llegando a estar hasta 17 minutos lejos de la medianoche en 1991.
En los últimos tres años el reloj se ha mantenido como está ahora, sólo cambiando por segundos entre el 2017 y el 2018, lo cual nos habla de una normalización de los conflictos, pues en vez de que disminuyan, éstos se han mantenido e incluso se han incrementado, dejando de lado ciertas herramientas como lo puede ser la cooperación para mejorar las condiciones de vida en el planeta.
“Aunque no ha cambiado desde 2018, esta configuración debe tomarse no como un signos de estabilidad, sino como una advertencia severa para los líderes y los ciudadanos de todo el mundo”, comenta Rachel Bronson, presidenta del Boletín de Científico Atómicos.
De acuerdo con este reloj simbólico creado por los científicos, la cercanía que tenemos con la destrucción del mundo es sólo un minuto más que la vívida en 1984 con la Guerra Fría, pues las naciones nucleares en vez de reforzar o crear acuerdos para la problemática nuclear, procedieron a programas de modernización.
El tic-tac de este reloj se acelera, de acuerdo con los especialistas. Vamos sumando granitos de arena para la destrucción, pero bien podríamos hacer lo contrario cada uno desde nuestro lugar.