Gracias a las redes sociales, la historia de “chico conoce chica” ha dado un cambio radical. Actualmente, es suficiente tener el nombre o el correo de una persona para acceder a sus redes sociales y con ello, conocer gustos, aficiones, amistades y hasta sus familiares. Incluso si uno lo desea, ya no es necesario acudir a la temible primera cita en blanco. Una mirada al Facebook de tu crush es suficiente para tener algún tema de conversación.

Si bien el llamado stalkeo nos puede salvar de los silencios incómodos y triunfar en la primera cita, también puede ser el inicio de un trastorno que puede conducir a terribles consecuencias.

Uno de los recientes lanzamientos de Netflix que causó furor fue la serie You, que sigue la historia de Joe, quien trabaja en una librería y termina por obsesionarse con una de los clientes, Beck. Gracias a que ella pagó con su tarjeta, Joe obtiene su nombre completo y logra acceder a sus redes sociales, encontrando un mar de información que aprovecha en su beneficio con el fin de conquistarla. La fijación de Joe es tal que incluso llega a asesinar a quien considera una amenaza para su relación “perfecta”.

Entre los tweets había peticiones tales como “secuéstrame por favor”, “es un asesino muy sexy” y “Joe me está rompiendo el corazón”.

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You refleja la pesadilla que puede ser salir con una persona que no tiene confianza en su pareja, las amenazas y locuras que puede llegar a cometer en supuesto nombre del “amor”, el grado de intromisión a la privacidad de sus redes sociales y vida cotidiana, y el posible fatídico desenlace. Todo bajo el pretexto de una relación romántica y apasionada.

Sin embargo, varios espectadores, entre ellos cientos de adolescentes, no entendieron el mensaje y de hecho, comenzaron a expresar sus deseos de tener una pareja como Joe. Fue tal el furor que el mismo actor que interpreta al acosador, Penn Badgley, respondió varios de los tweets, recalcando que su personaje tiene problemas y no es normal ni está bien acosar. Entre los tweets había peticiones tales como “secuéstrame por favor”, “es un asesino muy sexy” y “Joe me está rompiendo el corazón”. Incluso la actriz Millie Bobby Brown (Eleven en Stranger Things), subió un video a su cuenta de instagram defendiendo al personaje, pues él “hacía esas cosas por amor”.

Aunque puedan parecer simples comentarios, en un momento donde la Organización Mundial de la Salud estima que 76% de las mujeres en el mundo ha sufrido violencia física y/o sexual, la mayoría por parte de parejas o exparejas, y donde el informe realizado en el 2017 por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito señalara que de las casi 87 mil mujeres reportadas como víctimas de homicidio doloso en todo el mundo, alrededor del 34% fueron asesinadas por su pareja, que se siga normalizando el acoso y se aspire a tener una pareja tóxica, como si la obsesión se tratara de una cualidad romántica, es motivo de alerta.

Si bien la literatura y los medios de comunicación por muchos años nos han inundado con tramas románticas como las de You —ejemplo La bella y La bestia o más reciente 50 Sombras de Grey—, es nuestro deber como espectadores hacer una crítica a la problemática real. “¿Te escribe por privado?”, “¿por qué le das likes a esas fotos?”, “¿por qué te tardas tanto en contestarme?”, “¿por qué desactivaste el visto en WhatsApp?” y otras tantas frases más, pueden parecer preguntas simples e inofensivas, pero el pensamiento cliché de pensar que el amor lo merecemos si nos esforzamos lo suficiente y perseveramos, aún en circunstancias de vigilancia, intimidación o acoso, nos aleja de la realidad nociva.

Revisar cada una de las acciones que hace una persona no debe de verse como un acto de amor; es un trastorno que puede terminar en violencia y, en muchos casos, según las estadísticas, la muerte.