Las cuatro medallas olímpicas mexicanas en disciplinas de conjunto
Por: Omar García Cosío
Por segunda ocasión en las últimas tres ediciones de Juegos Olímpicos, un deporte de conjunto consiguió una medalla para la delegación mexicana, las dos en futbol varonil (oro en Londres 2012 y un bronce en Tokio 2020). Sin embargo, un metal en la rama colectiva apenas luce en el historial tricolor con cuatro preseas de 73 conseguidas en diferentes disciplinas a lo largo de la historia.
La primera presea de esta naturaleza llegó en la primera participación mexicana en los Juegos Olímpicos: París 1900. En la segunda justa de la era moderna, el águila con la serpiente lució por primera vez en un podio gracias a William Hyden Wright, quién junto a los hermanos Manuel, Pablo y Eustaqui Escandón Barrón consiguieron el bronce en el polo.
36 años más tarde, en uno de los eventos más controversiales en la historia del olimpismo moderno, en Berlín, la representación de baloncesto con Carlos Borja Morca, Víctor Hugo Borja Monca, Paul Fernández Robert y Silvio Hernández del Valle, entre otros, amarraron un podio norteamericano en el primer torneo oficial de la disciplina en unos Juegos. Los tricolores terminaron con el bronce tras derrotar a Polonia, mientras que Estados Unidos consiguió el oro a costa de Canadá en la final.
Entre los Juegos celebrados en Berlín hasta Londres 2012, México cosechó 12 oros, 14 platas y 22 bronces, todos en categorías individuales. Para la justa británica, la Selección Mexicana Sub-23 dirigida por Luis Fernando Tena, parte del cuerpo técnico de José Manuel “Chepo” De la Torre, se encaminaban al momento más importante en la historia reciente del futbol mexicano.
Después de empatar con Corea del Sur y derrotar a Gabón (2-0) y Suiza (1-0) “El Tri” se encaminó a cuartos de final donde derrotaron a Senegal en tiempo suplementario y alcanzaron el boleto al duelo por el oro frente a Japón, lo que generó el enfrentamiento ante Brasil en el Estadio de Wembley y dónde Oribe Peralta alcanzó su pico profesional para hacerse del título en la “Catedral” del balompié.
Ahora, el conjunto del director técnico Jaime Lozano consiguió sumarse a la lista colectiva con un torneo que comenzó con el pie derecho tras golear 4-1 a Francia, campeones del mundo. Posteriormente se encendieron las alarmas tras caer 2-1 con la selección local, lo que generó una interrogante sobre el posible boleto, aunque un 3-0 sobre Sudáfrica disipó las dudas.
Durante la segunda ronda, las revanchas históricas fueron carta corriente para México. En cuartos de final golearon 6-3 a Corea del Sur siendo apenas el primer triunfo de los tricolores sobre los asiáticos en la justa. En el duelo que definiría los enfrentamientos por medallas, Brasil se cobró la derrota en Wembley en un partido trabado que se definió en la tanda de penales.
Sin embargo, el duelo por el bronce tuvo implicaciones aún más antiguas, ya que la derrota colocó a los de Lozano en el mismo escenario que en México 1968, donde “El Tri” no pudo amarrar la décima medalla en casa tras caer con los nipones. 53 años después, Sebastián Córdova, Johan Vásquez y Alexis Vega cobraron la derrota en casa y se metieron al podio en una de las disciplinas de conjunto con mayor expectativa en la delegación tricolor.
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