Depeche Mode está de vuelta con nuevo material, y se encuentran con un mundo hecho un caos. Muros que se derribaron, quieren que ser nuevamente levantados. Unificaciones de países, que quieren separarse. Naciones que le dicen no a la paz. Una nueva revolución mundial parece estarse organizando. Conscientes de esta situación global, el trío británico y le dedica su catorceavo disco, Spirit (Mute Records / Columbia Records). Pero los oriundos de Basildon, Essex no se olvidan de sus temas predilectos; como el amor melancólico e inalcanzable, la agonía, el dolor, el sexo o la religión. Puestos en una tela de juicio, una de sus propios estándares y pre concepciones, eso sí, varios niveles arriba de “lo permitido”, pero en este nuevo álbum, lo hacen desde un punto de vista más maduro, y conscientes de su realidad.
Dave Gahan, Martin L. Gore y Andrew Fletcher regresan cuatro años después de su último material, Delta Machine (2013, Mute Records / Columbia Records), esta vez bajo la mano de James Ford, de Simian Mobile Disco, el cual también produjo bandas como Arctic Monkeys o los extintos Klaxons. Sin más, la revisión canción por canción:
- “Going Backwards”
La evolución humana pareciera haber llegado a su nivel máximo, al punto que solo nos queda ir para atrás. En el potente track abridor de Spirit, Martin hace una dura crítica social al ser humano actual y su manera de vivir, el cual se jacta de sus grandes avances tecnológicos, pero que no es capaz de sentir algo dentro de él, que lo haga más humano. Para Martin, estamos en un proceso involutivo, que nos regresa a pensar como hombres de las cavernas.
- “Where’s the Revolution”
Escogido como el primer sencillo del disco, ya que marca la tónica política del trío. En éste, nuevamente Martin hace un cuestionamiento a la sociedad, ya que pareciera permanecer inerte ante los cambios actuales. “Who's making your decisions? / You or your religion / Your government, your countries / You patriotic junkies”. Pregunta Gahan al escucha. Para finalizar con un importante cuestionamiento: ¿dónde está la revolución? Ya que se encuentra decepcionado de la falta de acción social.
- “The Worst Crime”
Una canción más con tónica político / social, en ésta se llevará a cabo un linchamiento público. Martin, pareciera observar de lejos, mientras se pregunta a sí mismo, ¿cómo llegamos a este punto, y por qué nadie hace algo al respecto?
- “Scum”
La pieza más estridente de Spirit, tanto, que saca de balance al escucha. Pareciera no encajar del todo, ya que su tónica y letra no son lo más común en Depeche Mode. Lo que sí, el autor de esta nota, no pudo evitar pensar en el actual Presidente de los EEUU al escucharla.
- “You Move”
La lujuria se hace presente en el quinto acto de Spirit. Primer pieza de todo el repertorío de los británicos que es compuesta por Gahan y Gore, y el resultado funciona. Es fácil imaginarse al escucharla a dos personas solas en una habitación, iluminados por un foco rojo, en el preámbulo de un encuentro sexual, en el que no importa lo vivido, sino lo que se vivirá…
- “Cover Me”
Para el autor de esta reseña, la mejor pieza del disco, tiene una fría calidez; te abraza, pero provoca que al hablar, salga una gélida bocanada. En ella, Gahan le pide a un anónimo ser que lo cubra y proteja, ya que una fría mañana, tan fría que no permite ver, se acerca lentamente. La canción termina con un loop que podría durar una eternidad, es como caer en un abismo que no tiene fin.
- “Eternal”
Martin Gore da un paso al frente y toma el micrófono por primera vez en el disco. En “Eternal” se combinan dos temáticas del disco: el amor y el caos. Ya que Gore promete defender a toda costa a un amor que llega a su fin, no por desamor, sino por fatídico final del mundo, provocado por la radiación que está por caer sobre ellos.
- “Poison Heart”
Entregar el corazón a alguien que se sabe lo hará pedazos, y que el final está crónicamente anunciado, pero aún así, continuar. Sobre el fin de una relación tóxica, derivado de un corazón envenenado es sobre lo que va esta dura y reclamatoria canción.
- “So Much Love”
Otra faceta del amor se explora en Spirit: el propio. Un himno destinado a rescatar lo mejor que esta dentro de uno mismo y la fuerza cuando menos se tiene. La pieza es potente y llena energía, por lo mismo, es fácil imaginar a Gahan interpretarla en vivo.
- “Poorman”
Volvemos a la parte social de Spirit, la cual nos narra la triste realidad de muchos trabajadores que sólo son ocupados para fines corporativos. Por su temática hace recordar “Pipeline” del álbum recopilatorio People Are People (1984, Sire Records), y por el ritmo industrial, a una línea de ensamble perfectamente estandarizada, tal y como a las corporaciones les gusta que estén sus empleados, bien alineados y sin salirse del molde.
- “No More (This is the Last Time)”
Se acerca el final del disco, y con ello una canción dedicada al fin de una relación, esta vez es en serio, “ya no significas nada para mi”, recita Gahan en uno de los versos de la misma. Las mentiras, crímenes y memorias generadas juntos, se desvanecerán.
- “Fail”
Como personas y sociedad, fallamos, hemos perdido nuestro espíritu. Ese es el mensaje que nos deja “Fail”, pieza que cierra Spirit. Interpretada por su compositor, Martin L. Gore, el cual hace énfasis en cómo hemos perdido el paso y no hay retorno del viaje que tomó nuestra dignidad.
Spirit es un disco muy diferente a los demás, sobre todo en la parte lírica, ya que hasta Exciter (2001, Mute Records / Reprise Records), Martin Gore se distinguió por ser el único que las componía. Fue a partir de Playing the Angel (2004, Mute Records / Reprise Records), que Gahan solicitó la pluma y fue así como tres piezas de él —en coautoría— aparecieron en dicho material.
En Spirit no es la excepción y presenta la más diversa cantidad de compositores de cualquier disco de la banda. Desde el mismo Martin o Gahan, hasta sus músicos acompañantes de las giras; Peter Gordeno (teclados) —que ya había participado en algunas composiciones anteriores—, o Christian Eigner (baterista), los cuales estas listados en coautorías de varias de las piezas.
En lo que respecta a la parte musical, el disco es mucho más electrónico, y el uso de las guitarras disminuyó. Se nota la influencia y mano del mencionado productor, James Ford, el cual sin llevarlos a sus chiclosos orígenes ochenteros, sí quiso que la banda se acercará más a sus teclados, y menos a las cuerdas. Esto es notable a lo largo del disco, el cual mantiene una tónica, y salvo “Scum”, el material cuadra de principio a fin, cual rompecabezas sonoro.
Hay que ser objetivos y conscientes: ya no son los años dorados de Depeche Mode, la innovación de discos anteriores no es tan palpable como solía ser. No se debe de escuchar Spirit, esperando encontrar nuevos “Enjoy the Silence” o “Walking in My Shoes”, sus integrantes crecieron y maduraron, como personas y músicos, y sus seguidores, también. Hablar del amor como lo solían hacer hace 20 o 30 años, no tendría sentido y sería banal. La banda se actualiza sobre los temas de coyuntura y busca mantenerse vigente al hablar de lo que nadie quiere, a su muy particular y único estilo. Además de ello, otra forma de experimentar cualquier nuevo material de ellos, es al presenciarlo en vivo, ahí es cuando se puede terminar de valorar, cuestión que podremos ver en nuestro país, el 11 de marzo de 2018 cuando nos visiten como parte del Global Spirit Tour. A continuación, les dejamos "Cover Me", en vivo en Berlin, como parte de un show especial previo al arranque de la gira.
https://www.youtube.com/watch?v=MjD_5hcX2Lk
Spirit es una denuncia social al mundo, desde su portada, que muestra una manifestación de piernas sin rostro alguno, pero con las banderas de protesta en alto, al igual que el video del primer sencillo dirigido –como ya es tradición– por Anton Corbijn. Pide a la gente actuar desde su trinchera para un mejor bien común. Acude al amor propio, al de pareja, y hasta al perdido, para que el ser humano recuerde su esencia, sus sentimientos, y pueda volver a construirse en sociedad.
https://play.spotify.com/album/4WkYJeMlLaNN1x5klAgeJu