Los colores del amor para Ana Tijoux: un proyecto a flor de piel
El amor tiene dos colores para Tijoux, Santander y Durán: Rojo y Negro. Rojo de la pasión del sentimiento que se resiste a dejarse morir. Negro del vacío que queda cuando ya no existe. Se trata de una compilación de tangos que intenta apelar a los cinco sentidos de la audiencia: a través de los distintos ritmos desperdigados a lo largo del territorio latinoamericano, esta colaboración entre la cantante y los jazzistas busca celebrar la vida a partir de una experiencia policromática del amor —y de todas sus desventajas—y.
Entonces, Roja y Negro, canciones de amor y desamor, recupera este sentido rebelde que siempre ha caracterizado a Ana Tijoux: no trata al amor desde la suavidad del color rosa —que genéricamente se le adjudica a la experiencia—, sino desde una perspectiva más plural, en la que caben todas las gamas de colores. Sin embargo, el énfasis en el rojo confiere una fuerza muy particular a la antología: a partir de él, según la chilena, es que se desata la creatividad y la alegría. A través el manto ominoso del negro, por el contrario, se hace manifiesta la capacidad creativa, a partir del dolor y del llanto. Y en medio de esa dicotomía cromática se exploran todos los demás tonos, de cuya explosión nace el disco, como una estrella que decide nacer de colores.
Roja y Negro, canciones de amor y desamor se presenta el 3 de marzo 2018 en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, en Donceles 36, Centro Histórico.