La cuarentena tiene un soundtrack: lo nuevo de Nine Inch Nails
La cuarentena tiene soundtrack y corre por cuenta, ni más ni menos, que de Nine Inch Nails. Pese a que ciertos artistas han tomado la decisión de posponer el lanzamiento de su nuevo material, la banda originaria de Cleveland ha tomado la postura contraria, y lanzó, no uno, sino dos álbumes gratuitos para sus fans. Este 26 de marzo por la mañana, la banda hizo un comunicado en su página web en el que Trent Reznor y Atticus Ross anunciaban estos dos discos como medio para mantenerse un tanto cuerdos entre todo el caos: “La música siempre ha tenido una manera de hacer que nos sintamos un poco menos solos en el mundo ... ojalá lo haga para ustedes también. Recuerden, todos estamos juntos y esto también pasará”.
La dupla de volúmenes se titulan Ghosts V: Together y Ghosts VI: Locusts. Ambos, representan la continuación de su proyecto del 2008, Ghosts: I-IV, un álbum instrumental de 36 pistas también lanzado en línea de forma gratuita, que el propio Reznor describió como "una banda sonora para soñar despierto". Ambos discos, como era de esperarse, son también completamente instrumentales. Sin embargo, transmiten sensaciones muy distintas entre sí, podría decirse que hasta opuestas. El contraste cromático de las portadas no es ninguna coincidencia.
Ghosts V: Together empieza con abundantes sintetizadores y notas sostenidas; la mezcla de estas dos genera un sonido que, a momentos, parece celestial. Las primeras canciones de este álbum se prestan a generar calma, una especie de apapacho del alma de todos en esta realidad tan angustiante. Conforme progresa, Together comienza poco a poco a implementar ritmos más arriesgados y sonidos más extraños, hasta que termina por servir de transición impecable a las sensaciones que del siguiente volumen.
Si David Lynch dirigiera una película apocalíptica, Ghosts VI: Locusts sería el soundtrack. El piano en este álbum se lleva el papel estelar, con influencias claras desde Radiohead hasta Debussy. Todas las canciones de este disco dan la sensación de tener algo oculto, un sonido que no alcanzamos a escuchar o un secreto que no podemos comprender. Ghosts VI: Locusts genera una atmósfera difícil de describir, una muy parecida a la que se vive ahora mismo: caos con algunos atisbos de esperanza.
A pesar de estar divididos en sus respectivas canciones, cada álbum funciona como una única pieza uniforme, con dos puntos de partida distintos para abordar un mismo presente. Perfecta evolución de Ghosts: I-IV que nos recuerda que puede haber euforia en el pánico y consuelo en la confusión. Incluso en tiempos oscuros habrá momentos de dicha. Sólo hay que recordar respirar y dejar que esta cuarentena, junto con lo nuevo de Nine Inch Nails, nos ayude a encontrar un poco de tranquilidad en la música. Dónde más.
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