Dejar de ser un niño para volverse un hombre: 'Limbo' de Aminé
Crecer es inevitable, algo tan inherente y que tenemos tan asimilado a nosotros que en realidad no debería ni siquiera escribir de algo que podría parecer obvio; pero no todos vivimos el mismo proceso ni escolar ni social, ya sea que provenga de un suburbio en Texas, en Birmingham o en Satélite.
El señor Adam Aminé Daniel proviene de Woodlawn, un pequeño distrito habitacional en Portland, Oregon y a pesar de que a sus 26 años ya vive cómodamente en California y maneja autos del año, aún no termina de entender el mundo "de los adultos" con todas sus normativas, sintiéndose atrapado en una especie de limbo entre el mundo de los jóvenes y el de los adultos.
En el aparentemente lejano 2017, Adam ya había llamado la atención de los críticos cuando entregó su álbum debut Good For You (Republic Records) que incluía colaboraciones con Ty Dolla $ign o Kehlani y que tuvo una buena acogida como para ser nominado dentro de los artistas de hip hop revelación de aquel año. Por supuesto este debut no representó el tope de las capacidades del oriundo de Oregon y para su segunda larga duración decidió reclutar a colaboradores con los cuales cimentarse como una realidad dentro de las nuevas voces del hip hop norteamericano.
Líricamente, Limbo nos deja ver un lado honesto de Daniel, quien no solo se siente orgulloso de sus raíces, más sabe que él llegará mucho más lejos ("Woodlawn"//"Roots"), sino que admite que es aún alguien como él, con su creciente fama y popularidad, padece lo que cualquier otro individuo de su edad al no saber si la persona a quien quiere de pareja lo desea de la misma manera ("Can't Decide") o tiene que reconocer que se equivocó en relaciones pasadas, ofreciendo una especie de compensación por el daño o perjuicio que hizo a la otra persona ("Compensating").
"I fucked up once and I got you bent
It's hard to admit that I've made my bed
But you know I'ma always wish you the best."
Y es justo en los temas que acabo de mencionar donde salen a relucir algunos de los nombres reclutados para el álbum como son Destin Choice Route, a.k.a. JID, que ha trabajado con artistas como J Cole, Thundercat y Mac Miller, o Jeffery Lamar Williams, a.k.a. Young Thug. Por supuesto la lista no termina aquí y para la segunda mitad del álbum se le unen un par de reconocidos nombres en la forma del laureado Vincent Jamal Staples y de la sensación mediática británica Tyron Kaymone Frampton, a.k.a. Slowthai dentro del tema "Pressure In My Palms". Si bien esta canción no es un sencillo, ya el hecho de reunir a estos tres nombres es lo suficientemente atractivo para atraer al escucha, más el resultado es un tanto insípido. ¿La razón? La organización del tema. Al incorporar a dos talentos tan reconocidos como los ya mencionados, su participación se antoja activa más el oriundo de Northampton solo dispara 31 palabras en los diez segundos que participa dentro de la canción, mientras que el de Compton finaliza el segundo verso iniciado por el británico y no vuelve a aparecer, dejando más de media canción para que Daniel se luzca en un tema que pudo haber compartido con sus colegas.
Y es en esta segunda mitad donde se encuentran tres de los temas más personales y que más podrían trascender de Limbo: en primer instancia se encuentra "Mama", una carta de amor de Adam para su progenitora en forma de agradecimiento por todo el apoyo que siempre le ha dado y que le sigue dando, además de prometer que, ahora que ya es famoso, le retribuirá todo lo que ella hizo por él.
“And it's you that I'm missin'
Every time I needed someone, you would listen
I'ma write you a song to put on everyday
So the times that I'm gone, you could smile when it plays
I'ma take you to the GRAMMYs in a yellow suit
Put ya in Chanel just to show 'em how my mama do
My number one fan, I'm your number one man
When I thought that I couldn't you told me that I can.”
En segundo lugar se encuentra "Becky", que relata la historia de una exnovia que Daniel tuvo hace años en su natal Woodlawn y que era "blanca", lo cual le trajo una serie de problemas y señalizaciones al rapero tanto de parte de ambas familias como de las personas que los rodeaban hasta que eventualmente él decidió que no valía la pena enfrentar esos juicios racistas y que solo apoya la postura política de Adam, que se ha declarado en más de una ocasión en contra de las actitudes racistas del presidente norteamericano Donald Trump y que inclusive fue visto en las marchas del #BlackLivesMatter, tras la muerte de George Floyd.
“I'm fed up with the mall, I'm fed up with my dogs
I'm fed up with the looks that we get in restaurants
And no, it's not a law, but you know we ain't the same
I'm fed up with a world that I know I can't change.”
Y finalmente con el tema "Fetus", que retrata la situación del embarazo adolescente, que estando en octavo grado con diecisiete años de repente la novia avisa "No tuve mi periodo" y cómo eso afecta a personas que no están preparadas para traer bebés a este mundo pues aún siguen viviendo del dinero del almuerzo que les dan sus madres. Para este tema los artistas invitados son Injury Reserve, un trío de Arizona que entregó su álbum debut homónimo en 2019 y que dejan un sabor amargo en la boca, pues uno de sus miembros, Stepa J. Groggs, falleció en junio de 2020 por causas desconocidas a los 32 años y dejó a su esposa a cargo de sus cuatro hijos, lo cual recalca el mensaje de la canción sobre la responsabilidad de tener hijos.
“I-I-I want it, but she-she-she callin'
She want to get on it, I tell her I'm on one
Said, "We could have a baby, baby girl"
But what kinda nigga am I if I bring 'em in this world?”
En el interludio "Kobe" hay una reflexión interesante, donde Jay Knight, un buen amigo de Adam que colabora con él repetidamente en el álbum comenta "Él murió y yo sentí como si mucha de mi inocencia, como si ser una persona joven murió con Kobe" en referencia al trágico deceso del basquetbolista el 26 de Enero de 2020. Este pensamiento podría resumir completamente la segunda producción del oriundo de Portland: Con Good For You, Adam Daniel irrumpió y se hizo notar; con Limbo, a sus 26 años, lo que tiene que buscar es trascender, crecer. Dejar de ser un niño para volverse un hombre.
Y como aún no hay conciertos masivos (sin contar los que han sido en automóviles), Aminé ya no quiso esperar más para compartir Limbo a sus seguidores, así que el pasado 12 de agosto realizó un streaming completamente en vivo con coristas y músicos que lo acompañaron durante una hora con cinco minutos para ofrecer el repertorio de este nuevo disco. Aquí lo podrás ver vestido de negro en un ambiente neón que disfraza un poco el foro (con todo y pantalla verde) en el que se encuentra. Escúchalo a continuación: