Las mutaciones de Beck
Beck (¿sabías que su nombre de nacimiento es Bek? jeje) es un músico que, a través de su historia, se ha negado a encasillarse dentro de un solo género, y no solo a géneros, si no también a las emociones que emanan sus canciones. Si la música de Beck fuera una obra de arte sería un collage dadaísta pero que, extrañamente, hace sentido. Un popurrí posmoderno de géneros, el escucha más clavado podría llegar a preguntarse ¿cómo lo hace? ¿Cómo Beck empezó haciendo un folk bien quirky lo-fi y luego se rifo un disco más psicodélico y ahorita hace un folk más serio? Pero no debería de parecernos tan extraño, y debería de parecernos más una muestra del artista tan completo que es Beck, una muestra de su conocimiento tan extenso de música. Beck es un artista que no tiene miedo de tomar prestado por varios lados para poder innovarse, para poder seguir creando música que se escuche fresca. Es por esto por lo que les traemos algunas de las facetas de Beck para que le entren duro, y se vayan preparando para verlo en el Ceremonia.
El Beck anti-folk
Es increíble pensar que el primer álbum con el que se presentó Beck, Golden Feelings, es una locura de disco. Creo que alguna vez T.S. Eliot dijo que hacer poesía era parecido a vomitar, y podemos decir que en Golden Feelings Beck no tuvo nada de pena y vomitó como si no hubiera un mañana. En este álbum se comienza a escuchar el amor por el lo-fi y la experimentación que Beck ha profesado a través de su discografía, e incluso su uso de samples a la Manu Chao. “No Money No Honey” es solo un pequeño ejemplo de lo que el Beck Anti-Folk puede llegar a lograr, de hecho, esta rola la volvió a grabar para su segundo álbum Stereopathetic Soulmanure, y las vocales las grabó junto con un homeless en la calle.
El Beck “collagenoise”
Resulta muy difícil escoger una sola rola para esta cara de Beck, así que aquí está su ya mencionado álbum Stereopathetic Soulmanure. Mientras que Gold Feelings toca lo experimental, pero se queda siempre dentro del “anti-folk”, en este segundo álbum es como si Beck hubiera dicho: “al chile”, y echó todo por la ventana. Dentro de este disco podemos encontrar muchísimas caras más de Beck, la “este podría ser un demo de Nirvana o chance de los Pixies” con la primera rola “Pink Noise (Rock me Amadeus)” y “Tasergun”, o igual un lado más chistoso de Beck con canciones como “Satan Gave Me a Taco”. Más allá de considerarlo un álbum narrativo, podríamos decir que el Stereopathetic es un conjunto de recortes y grabaciones lo-fi y de campo. Aunque ya en este álbum se comienza a gestar un Beck mucho más folk, con rolas como “Rowboat”, que hasta Johnny Cash le hizo un cover una vez.
El Beck quirky hip-hop
Probablemente el Beck que conoce la mayoría de las personas es “Loser”, un gran ejemplo de su lado más hip-hop. Y me refiero a este como quirky también por la manera en que lleva a cabo su rap, murmurándolo casi como si tuviera pena de algo. Aunque no hay un solo álbum que sea totalmente hip-hop, Beck le gusta tomar géneros y mezclarlos y moldearlos como si fueran plastilina, pero en realidad él siempre será vocero del folk. Y este es un género con el cual lleva experimentando mucho tiempo, sus nuevos lanzamientos igualmente tienen tintes de hip-hop.
Aunque en realidad no es algo que podríamos llamar 100% hip-hop, porque a pesar de utilizarlo, Beck sigue manteniendo unas sensibilidades melódicas que se apegan mucho más al pop o al folk.
El Beck connoisseur musical
En el 2009, Beck fundó un proyecto que se llama Beck’s Record Club, cuyo propósito era hacer covers de álbumes enteros, junto a varios músicos, en un solo día. Más allá de darnos la visión que Beck tiene de otros artistas, nos demuestra que Beck tiene un conocimiento enorme de otros músicos y un bagaje enorme en cuestiones musicales. Han hecho covers de discos de Leonard Cohen y hasta de Skip Spence. Aunque lo que más me sorprende de este proyecto es el cover de Kick de INXS, que es un disco bastante pop y new wave a comparación de los otros álbumes que eligieron.
El Beck folk serio
El Beck más cercano que tenemos, en el 2014 Beck sacó Morning Phase y nos dejó a todos super atolondrados por el nivel de maestría y emoción atrás del álbum. Este disco es importante no solo por haber roto el silencio de unos seis años desde que Beck había sacado Modern Guilt en el 2008, si no también por ser una obra súper consolidada y unida. Beck, que ya desde antes lo estaba haciendo, deja atrás la experimentación y se concentra en hacer un álbum sólido, más allá de lo espontáneo, un álbum donde las canciones se escuchan muy pulidas y muy trabajadas, que fueron manejadas con sumo cuidado y con mucho cariño.
Y Beck no solo es un experto al poder jugar y abordar distintos géneros casi como si fueran plastilina, sino que su discografía igualmente abarca un abanico súper extenso de emociones y experiencias. Desde rolas como “Chemtrails” de su álbum Modern Guilt donde Beck se aproxima a una negatividad intensa al hablar de un tema conspiracional como son los chemtrails. “I can´t believe what we’ve seen outside” es un verso de las letras y se puede leer como una denuncia hacia las injusticias que suceden en el mundo. O “Morning” de Morning Phase, donde parece que Beck nos canta desde un punto clave de una relación donde, él ya consciente de la noche en la cual se encontraba ésta, se encuentra despertando en una mañana fresca e iluminada, deseando que pudiera enderezar la relación y regresar a los tiempos mejores. O “Qué Onda Guero” de Guero, donde Beck nos pinta una imagen de las poblaciones latinas que viven en California, más específicamente Los Angeles, donde Beck vivió los primeros años de su vida.
Todo esto nos demuestra la versatilidad que Beck ha logrado a través de los años, pero igualmente importante es la misma versatilidad que sus escuchas demuestran, siendo fieles a la figura de artista de Beck y no tanto a un género en específico que haya explorado, tomando sus nuevas propuestas y reflexionando sobre estas de la manera que se merecen, asimilando no sólo las emociones que propone, sino también sus experiencias y sus influencias. Beck es la aguja en el pajar de músicos que existen hoy en día, que en vez de optar por casarse con un género o una tendencia en específico, decide renovarse constantemente, nunca con miedo a explorar sus inquietudes o sus gustos, y de llevar estos a flor de piel.
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