‘Cocoa Sugar’, los Young Fathers y la caótica juventud inglesa
El tercer disco es, probablemente, el más importante en la carrera de una banda. Podría escribir las razones de argumentar esto, mas ya fueron enumeradas en la reseña de un servidor sobre el tercer álbum de Django Django. Añadamos una variable más a la ecuación: ¿Qué pasa cuando tu álbum debut causó tal impacto que hasta se hizo acreedor de un Mercury Prize y tu segunda entrega (de la que se hablará más adelante) también fue bien recibido? ¿Será capaz la banda de superarse a si misma con semejantes antecedentes? Muchos han fallado a lo largo de los años en conseguirlo (como Interpol, Oasis o los Alabama Shakes) pero los Young Fathers se levantan triunfantes con su nuevo lanzamiento Cocoa Sugar (2018, Ninja Tune).
Desde sus primeros lanzamientos a inicios de la década del 2010, este trío de escoceses no han hecho más que asombrar a propios y extraños con su hip hop con tintes de R&B; de hecho, aún no lanzaban un álbum en forma cuando ya habían ganado el Premio al Álbum Escocés del Año con un EP de apenas veintitrés minutos llamado Tape Two (2013, Anticon). Tan sólo un año después entregaron su álbum debut Dead, con el que empezaron a trabajar en la disquera Big Data (subsidiaria de Ninja Tune Records) y por el cual fueron llamados "uno de los actos más versátiles del hip hop hoy día" por gente como Nathan Stevens de Popmatters. Con su álbum debut, los Young Fathers fueron nominados al Mercury Prize y se lo llevaron derrotando en el proceso a artistas como Anna Calvi, Damon Albarn (¡!) y Jungle.
Tras el éxito obtenido con Dead, el trío solamente aumentó su popularidad y en 2015 entregaron su segunda producción White Men Are Black Men Too vía Big Data. Este lanzamiento no tuvo el mismo impacto que su predecesor pero fue aclamado por el alto contenido político de sus letras, con gente como Jamie Milton de DIY Magazine llamando al álbum "su lanzamiento más intrépido a la fecha". Posterior a esto, su exposición se volvió aún mayor al formar parte esencial del soundtrack de T2: Trainspotting (2017, Tristar Films), al cual contribuyeron con tres temas incluido el popular sencillo "Only God Knows".
Con todos los ojos puestos en su trabajo, la expectativa por su tercera producción era mucha pues ellos mismos se habían puesto la vara alta: debían continuar la línea transgresora de sus pasados trabajos sin dejar de satisfacer a una audiencia cada vez mayor que ansiaba música nueva de ellos y al mismo tiempo “digerible”. Y fueron justo estos dos puntos los que satisfacen con Cocoa Sugar: Mientras que continúan experimentando con su hip hop alternativo, entregan temas pegadizos que podrían entrar a listas de popularidad.
Kathryn Bromwich menciona en la entrevista que le hizo al trío para The Guardian, ellos buscaban con esta nueva producción ofrecer algo más accesible pero sin volverse música de “fiestas infantiles”. Si Mike Skinner dijo en 2002 "Round here, nothing seems to change // Same old thing everyday // Just gets played and replayed in different ways", ahora los Young Fathers responden diciendo "What a time to be alive // Everything's so amazing // I said wow" dando a entender que los tiempos han cambiado y el cambio que en sus inicios buscaba el Grime se ve plasmado en Cocoa Sugar.
Como en todo álbum de hip hop, las palabras son las protagonistas. En este caso los Young Fathers se fueron directo a la temática de su propia transición como banda. Después de todo, su camino sólo los ha llevado más y más lejos de lo que alguna vez llegaron a estar; como ellos mismos dicen en "Turn": "I didn't work this damn hard to stay where I belong". Pero claro, nada es fortuito y el trío de escoceses lo sabe, por eso aclaran en su laureado sencillo "In My View": "In my view, nothing’s ever given away // I believe to advance that you must pay", y por supuesto no se refiere a una cuestión económica sino a todo el sacrificio personal necesario para trascender y volverse un referente que puede decirle a su audiencia: "You'll never find your way to heaven, but you can follow me", como hacen en la cerradora "Picking You".
Las cuestiones musicales toman el papel protagónico en Cocoa Sugar de forma no intencional, pues la oferta es amplia y variada: desde el Grime con tintes de Jungle que utiliza en "Toy", hasta el R&B de "Picking You" que remite al trabajo de Drake. Lo sorprendente del álbum es que este cambio drástico de géneros se da entre canciones subsecuentes mas nunca resulta disonante. Mención especial debe hacerse a la incorporación de coros de tipo gospel en los temas "See How" y "Lord", un elemento que resulta sorprendente pero que se amolda a la perfección dentro de la temática ligeramente espiritual que maneja el álbum.
Como ellos mismos comentan, Cocoa Sugar busca retratar la toma completa de la juventud inglesa que gusta de artistas como Skepta o Stormzy pero asiste a presentaciones de Harry Styles, que gusta de artistas que rompen el molde y ofrecen algo novedoso pero que al mismo tiempo busca un tema pegajoso que pueda tararear. Justo en esa intersección es donde se puede colocar en estos momentos a Young Fathers, quienes entregan en Cocoa Sugar su obra más completa y trascendental a la fecha, esa que quizás no los vuelva un best-seller pero sí un clásico de culto que, en quinientos años, sonará en museos.