Conciencia detrás de nuestra mente: Mild High Club
Un frío y lluvioso sábado para llevar a cabo la tercera edición del festival Hipnosis con una curaduría musical impecable. El camino para llegar a Las Caballerizas Huixquilucan, la locación del festival, te iba adentrando poco a poco a la zona boscosa del venue y te preparaba para vivir el momento psicodélico del año. A pesar de ser una gran lugar para estar en contacto con la naturaleza, para muchos no es la mejor época del año para realizar el festival, ya que la lluvia constante llega a ser incómoda y tus botas terminan enlodadas. Sin embargo, el clima es parte de la experiencia que lo hace diferente de otros festivales y no fue pretexto para perderse la dosis psicodélica que ofreció el line up. Como prueba de ello, Santi, un niño de ocho años se llevó el premio al mayor fan de la noche, un pequeño melómano que le pidió a sus padres que lo llevaran a su primer festival. Acompañado de un sillón inflable para descansar, botas de plástico y un impermeable de Bob Esponja, Santi se contagió de la energía psicodélica bajo la lluvia.
Al caer la noche, ya habíamos presenciado actos como Sei Still, The Holydrug Couple, Crumb y Kikagaku Moyo. En punto de las 8:15 vimos en el escenario a Mild High Club, banda fundada en 2012 por Alex Brettin, un joven de Chicago, Illinois, que estudió jazz y decidió fusionarlo con toques de psicodelia. En una entrevista para la revista KUADRO, Alex dijo que no le gusta encasillarse en el género psicodélico porque es un término muy amplio y subjetivo, y prefiere definir el sonido de Mild High Club como “una mirada borrosa por la ventana justo después de una lluvia tropical cuando el sol atraviesa el cielo”. Una definición profunda y un tanto abstracta, pero cuando escuchas “Homage” en vivo, todo hace sentido.
Si bien la psicodelia es un género ubicado gracias a su boom sesentero, ha crecido y se ha mantenido ligado a otros géneros que ha creado nuevos mundos y narrativas sonoras. Así es el caso de Mild High Club, quienes tocaron canciones desde su primer álbum Timeline (2015), Skiptracing (2016) y Sketches of Brunswick East (2017), una colaboración con King Gizzard & The Lizard Wizard.
Disfrutamos de una gran primera presentación de Mild High Club en territorio mexicano y no será la última porque la banda aseguró su pronto regreso para un show en la CDMX.
Fotos David Segundo / Ibero 90.9