El cineasta y publicista sueco Roy Anderson es, entre muchas otras cosas, lo que en nuestros días suele calificarse como un director de culto.

Dueño de un estilo propio conseguido a fuerza de contar gracias a la consecución de viñetas, donde la cámara normalmente está fija, los planos son generales y abiertos con composiciones y encuadres lejanos y utilizando pocos diálogos que se suelen repetir, el cine de Anderson, propone una mirada que parecería sacada de otro tiempo. En ella, hay siempre un ritmo especial que se da la oportunidad de tomarse una pausa y ver pasar el tiempo de una manera que no existe en las películas del mainstream contemporáneo.

También hay, como sello distintivo, la propuesta de una reflexión sobre lo mejor y peor de la condición humana contada a través de personajes pálidos, solitarios, que a veces parecerían mas muertos que vivos y que se mueven en un universo de ambientes melancólicos, tristes y grises.

Gracias a una paleta de colores deslavados y tonos velados en los que dominan los verdes, azules, grises y ocres, se revela una manera de ver y ser que, en tan solo seis largometrajes le han conseguido al director la consagración internacional en festivales como Berlín, Cannes o Venecia.

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Responsable de clásicos del tamaño de Canciones del segundo piso, La comedia de la vida o Una paloma se posó en una rama a reflexionar sobre la existencia, este maestro de la comedia de un absurdo, metafísico y dramático, compone en Sobre lo infinito un nuevo fresco existencial y surrealista que roza el esperpento. En él caben lo bello y lo grotesco, lo poético y lo triste, convirtiéndose en una crítica de la sociedad capitalista moderna que retrata lo mejor y lo peor de lo que somos como especie.

Imágenes teatrales registradas en movimiento que juegan con el tiempo. Cuadros filmados con pericia que recuerdan a Buñuel, Fellini, De Sica, Tati, Becket, Goya o Chagall.

Un autor único que, con este su trabajo más reciente, se hizo acreedor al premio a mejor director en la Mostra de Venecia y que se puede ver estos días en Cineteca Nacional, Cine Tonalá, Le cinema IFAL y salas del circuito alternativo de nuestro país.

Aquí les comparto el trailer y mi video crítica donde expongo mis razones para no perdérsela.

Buena semana.

El More

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