La película de la semana: 'Mank'
Foto: Cortesía
En el retrato que el cine ha construido de sí mismo, a través de más de 120 años de existencia, el papel de quienes lo hacen nunca ha estado exento de interés y polémica. No importa si esto se revisa desde el mismo Hollywood en filmes como Sunset Boulevard, Barton Fink, o Mulholland drive o desde otras cinematografías como Ocho y medio, La noche americana o La niña de tus ojos, las historias de los que realizan las películas siempre han fascinado a propios y extraños.
Justo en esa tradición se encuentra Mank, décimo primer largometraje del director estadounidense David Fincher, quien se volviera famoso en los años ochenta del siglo pasado, haciendo efectos especiales y dirigiendo comerciales y videoclips.
Con clásicos del cine contemporáneo en su filmografía como Seven, Zodiac o Fight club, Fincher aborda finalmente un guión, escrito hace casi tres décadas por su difunto padre, sobre la mítica historia detrás de la escritura del libreto de El ciudadano Kane de Orson Welles.
Un cuento épico que reflexiona sobre los mecanismos del poder y la relación que existe entre la industria del entretenimiento y la política en un momento que, desde otra época, dialoga claramente con problemas de nuestro tiempo.
¿Porqué preocupa tanto, a tantas personalidades del medio, el retrato de un magnate de los medios que busca convertirse en político?, ¿por qué un jovencísimo director le regatea al guionista de su película su merecido crédito?, ¿cómo un artista adicto y acabado puede levantarse de sus propias cenizas para conseguir una obra maestra?
A partir de estas y otras preguntas, Fincher dirige a un brillante reparto encabezado por Gary Oldman, Rooney Mara, Amanda Seyfried y Lily Collins, que lo ayudan a poner en pantalla su particular versión sobre una lucha de egos que dio lugar a una cinta que durante muchos años fue considerada la mejor de la historia.
Lejos de estar a la altura de sus mejores películas, Mank significa en la carrera de su realizador una muestra clara de que el sistema de producción que retrata sigue funcionando a la perfección y que, en el engranaje que lo hace operar, hay artistas de diferentes clases y niveles. Muestra de ello, Fincher con una obra menor en su trayectoria, entrega una cinta muy superior a lo que pueden hacer la mayoría de los cineastas del mainstream. Bien por él y su talento para hacer cine.
Mank se estrenó en la cartelera comercial en México el 20 de noviembre y se puede ver en Netflix desde hace un par de días.
El More.
¡No te pierdas ninguna recomendación! Sigue al More en redes.
