Hace pocos años Robert Hutchison se encontró con un padre que por primera vez en su vida: no lo recordaba. La demencia se apoderaba de su mente y con ella se llevaba los recuerdos que hacían de esa relación padre-hijo la más importante.

En un intento por no olvidar, Robert desempolvó el baúl de sus propios recuerdos, ahí encontró un proyecto que hace 25 años había comenzado a trabajar con su padre: una capilla que se ubicaría a orillas del río Wye, en la costa este de Mayland, Estados Unidos.

Hutchison es mucho más que un arquitecto. Su trabajo en fotografía, escritura y teorías conceptuales se cuelan dentro de sus obras, por las que ha recibido importantes reconocimientos en Estados Unidos y Roma.

El proyecto creció y Robert terminó por crear más proyectos conceptuales, que de ser construidos se ubicarían de la misma forma que la capilla, a orilla del río Wye. Todos los dibujos y proyectos conceptuales se encuentran reunidos en un libro que Hutchison está presentando en México: Casas de la memoria.

Hablamos con él a un día de que se inaugure su exposición en la Casa Luis Barragán:

C: Me gustaría hablar sobre la memoria, pues hablas de como tu padre te inspiró cuando comenzó a perder la memoria y me pregunto ¿cómo este trabajo, de recordar, ha influenciado tu trabajo cómo arquitecto?

R: No estoy seguro. Sé que hay una relación entre ambas cosas pero me siento más cómodo no sabiendo cuál es esa relación exactamente. El trabajo conceptual y lo que si se construye se balancean y sé que si no hiciéramos el trabajo conceptual mi trabajo como arquitecto no sería el mismo, porque la arquitectura requiere de clientes, presupuestos y permisos de construcción y todo eso es difícil. A veces, como arquitectos, es difícil explorar de la forma en que quisiéramos y por eso tenemos este otro trabajo que es conceptual y que es más libre.

C: Este libro lo incluye todas esas disciplinas que exploras, en él escribes, tiene dibujos y fotografías que son tuyas y planos y fotos de las obras ya construídas. ¿Hay un mensaje que quieras dar con el libro o es más bien un trabajo catártico?

R: Definitivamente fue catártico para mi porque nunca había conocido a alguien que perdiera la memoria, hasta mi papá y creo que eso hará que muchas personas se puedan relacionar con el libro. Cuando vi a mi padre así, no pude evitar preguntarme ¿somos humanos aún si no tenemos recuerdos? Esa pregunta me llevó a la capilla y todo el proyecto es como una conversación en la que estoy pensando en cosas relacionadas a mi padre. Después incluí a mi equipo del despacho y ahí fue cuando dejó de ser un proyecto personal para convertirse en uno arquitectónico porque juntos desarrollamos todo el proyecto. Construimos modelos que son muy frágiles para viajar con ellos pero hicimos una exposición con ellos en Seattle y son increíbles, también ahí construimos una versión a media escala de “house for a widow”, era un edificio que para niños era de escala completa y para adultos la mitad. Por eso surgió la idea de hacer una versión a escala de la capilla para la exposición del sábado en Casa Barragán. Y está increíble.

C: Para quienes visiten la exposición, además de reconocer la importancia de los recuerdos, ¿qué van a ver los espectadores?

R: Yo necesito que otras personas vean la exposición y así poder escuchar lo que tienen que decir. Hemos estado explorando el cómo hacer que la gente se de cuenta de que la arquitectura también es eso que no esta aún construido. Y nuestro método es desmenuzarlo, entonces en una pared tenemos dibujos que muestran las relaciones técnicas, pero siguen siendo conceptuales y dibujos que muestran la relación a escala de todos los proyectos conceptuales. También hicimos unos modelos de cerámica, que se hicieron en Guadalajara, y esos van en una mesa de 4 metros que diseñamos para la Casa Barragán, pero aún así no sabes lo que es estar adentro de ellos, entonces hicimos un filme de 8 minutos con Juan Benavides, eso se proyectará en otro cuarto y es una mezcla de 14 dibujos de Tristan Walker que se sobreponen en las imágenes del sitio en donde esto estaría construido. Es una manera de intentar darle a la gente la experiencia de lo que sería estar adentro de estos edificios sin construirlos. Y para ir más profundo tratamos de construir uno y es la capilla a media escala que podrán ver en el techo de la Casa Luis Barragán.

En la inauguración de la exposición, el sábado 10 de agosto al medio día, podrás conocer al arquitecto y a su equipo. La entrada es libre y estará abierta hasta el 30 de septiembre.

El horario es de lunes a viernes de 10:00 a 17:00 horas, sábados y domingos de 10:00 a 13:00 horas.

La entrada es libre.