Hubiera sonorizado más películas... he sabido capotear el acoso: Lucía Álvarez, ganadora del Ariel de Oro por trayectoria
Lucía Alvarez, compositora y ganadora del Ariel de Oro por trayectoria en la edición 62 de los premios de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, reconoció que de no haber sido por el acoso y “las cuotas de género” que en la industria se suelen cobrar a las mujeres, habría sonorizado más películas. “Soy una sobreviviente en un medio complejo. Escenario donde he conocido personas admirables con las que tuve el placer de trabajar y otras no tan admirables con las que desde luego no trabajé, debido a las cuotas de género que pretendían cobrar”, expresó Álvarez la noche del domingo en la ceremonia virtual de los premios Ariel del cine mexicano, que esta estación transmitió.
En un discurso poderoso, de reinvindicación a la igualdad de género y contra las violencias machistas, Álvarez Vázquez también ganadora del Ariel por la banda sonora de El callejón de los Milagros (Jorge Fons) en 1994, La reina de la noche (Arturo Ripstein) en 1993 y Mezcal (Ignacio Ortiz) en 2006, dedicó este galardón a todas las mujeres de México que luchan día a día por obtener un reconocido y merecido lugar en cada una de sus profesiones. Aseguró que “las mujeres sabemos muy bien lo que repudiamos en actitudes misóginas que vivimos a diario lamentablemente”.
“No queremos intimidaciones, desprecios, vejaciones y acosos. Sabemos lo que queremos: respeto, valoración, reconocimiento, aceptación, crédito, confianza, paz e imparcialidad”, añadió. Se reconoció como “una madre soltera que ha sabido capotear todos los incidentes de acoso y menosprecio” que las mexicanas aún “vivimos a diario”.
Lucía Álvarez, además de recibir este premio, ha recibido 10 nominaciones al Ariel y en seis ocasiones ha obtenido el galardón de plata en sus más de cinco décadas de trayectoria profesional quien, desde sus inicios, enfocó su actividad de compositora a las artes visuales. Desde 1967 ha creado música para obras de teatro, televisión y películas, como Divinas palabras, dirigida por Juan Ibáñez.
