Histórica condena en la búsqueda de justicia para Athos y Tango
Athos y Tango eran dos perros adiestrados del equipo de rescates de la Cruz Roja en el estado de Querétaro. Estaban bajo el cuidado del entrenador Édgar Muñoz, quien los resguardaba en su domicilio, pero fueron envenenados. Murieron en junio del año pasado.
Un hombre, identificado como Benjamín "N", de 60 años, fue declarado responsable y enfrentó un juicio, que concluyó este 22 de agosto, por el delito de crueldad animal. Este tipo de crimen es el primero que termina en una condena en México.
La jueza Alicia Basurto García emitió este martes un fallo de 10.5 años de prisión, sin derecho a fianza, así como el pago por reparación de daño equivalente a más de 2.3 millones de pesos, y que también incluye una multa equivalente a 115 mil pesos.
"A decir de la juez, es una pérdida irreparable, incluso para la sociedad internacional, debido a las labores que realizaban Athos y Tango como parte de la Cruz Roja", dijo la abogada Mónica Huerta, quien lideró la demanda contra el acusado.
Recordemos que el 13 de junio de 2021, según se determinó en el juicio, Benjamín "N" arrojó salchichas envenenadas con alcaloides y organofosforados a la calle en la que solían caminar los perros.
El hombre ya había amenazado a Muñoz porque le disgustaba la presencia de los perros en la calle que compartían como vecinos.
Benjamín "N" fue acusado de crueldad animal, un delito por el que comúnmente las partes involucradas llegan a un acuerdo reparatorio y casi nunca terminan en un juicio.
Pero este caso fue llevado hasta las últimas instancias y desembocó en la detención de Benjamín "N" en 2021, y en el juicio celebrado del 16 al 22 de agosto de este año se dio a conocer el dictamen final.
¿Quiénes eran Athos y Tango?
Athos era un perro Border Collie entrenado para hacer labores de rescate de personas desaparecidas. Logró localizar a siete víctimas del terremoto del 19 de septiembre de 2017 en la Ciudad de México, y también participó en la búsqueda de sobrevivientes de la erupción de un volcán en Guatemala, en 2018.
Tango, de la raza Yorkshire, era un perro adiestrado para el apoyo psicológico de niños con trastornos de ansiedad, estrés postraumático y síndrome de Down. Ambos eran parte del equipo de rescate de la Cruz Roja de Querétaro.
Para defensores de los animales, este caso es un precedente importante para la persecución del maltrato animal en Querétaro y el resto del país.
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