Gradas llenas, pista vacía e invitados de lujo, primer concierto de Bad Bunny en la CDMX
Entre gritos, empujones y los cientos de personas que en las entradas del Estadio Azteca se preparaban para dar “portazo”, 90 minutos más tarde de lo anunciado, Bad Bunny arrancó el primero de sus dos conciertos en la Cuidad de México.
El espectáculo más esperado del año lucía asientos vacíos y una cancha a menos de la mitad de su capacidad; mientras el artista puertorriqueño cantaba “Moscow Mule” y agradecía al público que logró pasar los filtros de los organizadores, estar presente para el cierre de lo que él llamó “la gira más caliente del mundo”.
El Conejo Malo regaló más de dos horas de espectáculo con pirotecnia, pulseras de luces y sin músicos que le hicieran compañía, frente a cerca de 85 mil asistentes que bailaban coreografías de TikTok al son de canciones como “Me Porto Bonito” acompañado de Chencho Corleono, “Neverita”, “DAKITI”, “Yo Perreo Sola”, “Yonaguni” y “Safaera” una de las piezas más perreadas de la noche. Además Sech hizo una aparición con dos canciones y Bomba Estereo sorprendió acompañando a San Benito en “Ojitos Lindos”.
Uno de los momentos más esperados de la noche fue cuando, a bordo de una palmera voladora, Bad Bunny interpretó “La Canción”, sobrevolando la cancha semi vacía del Estadio Azteca, pero dándole la oportunidad a las gradas de tener una vista privilegiada.
La poca señal celular permitía que solo algunos que se encontraban dentro del estadio pudieran enterarse del caos que se vivió el 9 de diciembre. Elementos de seguridad del evento, auxiliados por policía de la Secretaría de la Seguridad Ciudadana bajaron las rejas de los accesos poco después de iniciado el concierto, dejando afuera a cientos de personas que exigían respuestas ya que aseguraban que personal de los filtros de acceso habían recogido sus boletos y los habían cortado por la mitad frente a ellos.
Tal es el caso de una de las asistentes entrevistadas por Ibero 90.9 que aseguró haber comprado su boleto en preventa, en línea, pero cuando intentó ingresar los guardias le comentaron que tenía que esperar debido al bloqueo del sistema. Cuando lo volvió a los torniquetes rompieron su boleto, dejándola sin posibilidad de ingresar.
Ricardo Sheffield, titular de Procuraduría General del Consumidor (PROFECO), tuiteo a los veinte minutos de haber iniciado el concierto que habían solicitado un informe a Ticketmaster sobre lo ocurrido. El Estadio Azteca por medio de un comunicado, responsabilizó a la compañía de boletaje y pidió a los afectados que contactaran a esa empresa directamente.
Por su parte Ticketmaster emitió un comunicado donde se resalta que “se presentó un numero sin precedente de boletos falso lo que provocó una aglomeración de personas fuera de lo normal y una operación intermitente de nuestro sistema”. También informó que se reembolsará el costo total del boleto a los asistentes afectados que los adquirieron de forma legitima y a través de canales oficiales, por lo que la empresa terminará devolviendo el 100 por ciento de los costos totales, más una compensación del 20 por ciento.
A las afueras del Azteca cientos de personas coreaban cada una de las canciones del cantante puertorriqueño ya sea por falta de boleto, por haber comprado uno falso o porque los filtros de seguridad no les permitieron el ingreso. La venta de alcohol en la calle se hizo presente incluso para los padres que esperaban a sus hijos y al término del concierto las calles quedaron repletas de basura.
Bad Bunny se presentará por segunda ocasión el sábado 10 de diciembre por lo que para asegurar mayor control la PROFECO anunció el lanzamiento de un operativo especial de verificación.