La puesta en escena es una decadente, geométrica y posmodernista ciudad de Tianducheng, China, asentamiento que busca asemejar la arquitectura parisiense. El protagonista, Hassan Kone, un excéntrico y enigmático albino con rasgos africanos, aparece en primer plano, arremolinado en un sofá y rodeado de personas sumergidas en lo que parecen ser gafas de realidad virtual y que, indirectamente, nos remite a la legendaria escena de Alex y sus drugos bebiendo leche en el Milk Bar Korova de la Naranja Mecánica (1971, Stanley Kubrick, adaptación cinematográfica de la novela homónima de Anthony Burgess).
https://www.youtube.com/watch?v=caOaQXdbFdg
Tal introducción pertenece a “Gosh", sencillo de In Colours (Young Turks, 2015), del productor británico Jamie XX. El nuevo contenido audiovisual corre a cuenta del cineasta y director de videoclips L'enfant terrible Romain Gavras, hijo del cineasta Costa Gavras. El trabajo de Romain se caracteriza por su estética sui generis, donde predomina el tono irreverente, exótico y violento, como principales ejemplos tenemos la trilogía de la violencia que componen los vídeos “Stress” (2008) de Justice, “Born Free” (2010) de M.I.A. y “No Church in the Wild” (2012) de Kanye West con Jay-Z.
No obstante, en “Gosh” podemos apreciar un tono más ligero, esteticista y coreográfico. La acción transcurre en una plazoleta rodeada de edificios, donde un ejército de cuatrocientos pre-adolescentes, uniformados estrafalariamente y con peinado de Neymar, siguen al desconcertante protagonista y su séquito de albinos misteriosos que se desplazan en un auto azul.
Debajo de una réplica de la torre Eiffel, como si se tratara de la danza de un cardumen o un ritual, los cuatrocientos púberes rodean a un anonadado Hassan Kone, que es mudo espectador de la masa de cuerpos que gritan y realizan movimientos en perfecta sincronía.
A la vieja usanza, Gavras se valió de recursos técnicos artesanales, nada de animaciones ni efectos por computadora. (CGI o 3D). El resultado es un regocijo visual perfectamente acompañado por la hipnótica composición de Jamie XX. Imagen y música, un tándem exquisito.
Sin más palabras, disfruten: