Goodbye Christopher Robin: El niño que le dio vida a Winnie The Pooh

Goodbye Christopher Robin, es la nueva película del director británico Simon Curtis, quien es conocido por films como “David Copperfield” (1999) y “My week with Marilyn” (2011). En esta historia se nos presenta el mundo de Winnie The Pooh desde una perspectiva diferente, ya que conoceremos la vida del autor A.A. Milne (Domhnall Gleeson), un escritor atormentado por los horrores de la Gran Guerra, y la de su hijo Christopher Robin Milne, (Will Tilston y Alex Lawther), un niño que contaba solo con el amor de su nana. [embed]https://youtu.be/ezYkroIYowM[/embed]

Durante el desarrollo de la historia, veremos que el pequeño Milne, tiene un rol fundamental en la creación del personaje que narra la historia del osito y que posee el mismo nombre que él: Christopher Robin. Asimismo, nos adentraremos al proceso creativo que vivió el autor del libro junto con su hijo, y del sufrimiento que éste último tuvo que experimentar: desde la ausencia de sus padres, hasta las burlas y la atención desmesurada de los lectores del osito Pooh. Todo esto bajo la sombra de una Gran Bretaña de los años 20’s herida por la guerra.

Sin duda, esta película es sumamente emotiva, no solo por la nostalgia que provoca en el espectador al recordar personajes tan emblemáticos como Winnie Pooh y sus amigos, sino también por las emociones fluctuantes y contradictorias a las que se ve expuesto un niño de 5 años, quien solo pretendía obtener el afecto de sus padres y disfrutar jugar en el bosque con sus juguetes (los cuales pasarán a formar parte de los escritos de A.A. Milne).

Goodbye Christopher Robin, es uno de los mejores dramas que la pantalla grande nos ha traído este 2017, desde su creación y desarrollo de personajes, hasta un guión sólido y bien pensado. Seas fan o no del osito gordinflón, esta es una película que vale la pena ver.

Mi calificación final es: 4 de 5 estrellas.

"Sinceramente nunca siento arrepentimientos, siempre he vivido así." Entrevista con Nicola Cruz.

Arquitectura y cine en la nostálgica música de Ruby Haunt