Caricias de R&B, recuerdos de jazz y beats en Fragments de Bonobo
Simon Green, mejor conocido por su seudónimo Bonobo, surge de pequeños recintos británicos como DJ solista en 1999. Ha explorado la estética del trip-hop, el downtempo y la electrónica. Con la constante evolución y expansión del proyecto ha sumado voces como la de Erykah Badu y Jon Hopkins (por mencionar un par entre decenas de voces), junto con instrumentalistas con quienes aprovecha para plasmar su madera de productor y que lo ha llevado a trabajar remixes de Michael Kiwanuka, Gorillaz y London Grammar.
Fragments (2022) es su onceava y más reciente entrega de estudio conformada por 12 canciones (51 min) en las cuales se continúan escuchando caricias de R&B, estructuras musicales que recuerdan el jazz y un beat constante que sin duda siguen haciendo bailar a cientos de miles de personas alrededor del mundo después de más de 20 años de carrera.
El álbum inicia con “Polyghost“, un track completamente instrumental en el que colabora con Miguel Atwood-Ferguson y que funge como introducción al otorgar la intención ambiental de la escucha a través de un bajo profundo y misterioso sobre el que transitan sonidos de cuerdas clásicas: guitarra, violines, chelos… Éstos continúan como parte del segundo track en el que entra el beat, la voz de Jordan Rakei y arpegios que ya dejan esta entrega lista para el club con “Shadows”.
“Rosewood”, tercer tema, fue uno de los sencillos que se escucharon el año pasado y que sigue el ritmo de club con una combinación de elementos electrónicos y acústicos entre sintetizadores, samples vocales procesados e instrumentos de viento, con un humor que se mantiene en la atmósfera del álbum. En Otomo, el siguiente track en el que colabora con O’Flynn, cambia el ritmo clásico de la música de club e introduce capas de percusión que fragmentan el beat sobre el cual flotan los bajos, las voces corales, las secuencias y los sonidos láser.
Bonobo ajusta el ritmo en el quinto tema, “Tides”, a la voz de Jamila Woods y la acompaña con un sabor mucho más apegado a los géneros urbanos que a los géneros electrónicos. Por otro lado, “Elysian”, la siguiente melodía, vuelve a llenarnos de sonidos orquestales y sintéticos, pero ahora sobre un ritmo mucho más tropical y chill-out que no reside en un beat convencional y que es un perfecto interludio antes de volver al humor up-beat en la segunda mitad del álbum con “Closer”, séptimo tema de Fragments que continúa con “Age Of Phase”, octavo tema sumamente selvático y con humor completo de pista de baile.
“Green” vuelve a darle la vuelta al humor con Joji, vocalista que colabora en el siguiente track “From You” y que baja el tempo dramáticamente para un humor mucho más romántico con sabor R&B y que no deja de lado los pads sintéticos que, aunque no protagonizan como en otros temas, abrazan profundamente toda la parte instrumental.
Finalmente, Bonobo vuelve a subir el tempo del viaje en “Counterpart” y “Sapien“ para dar paso al final del álbum en “Day by Day“, tema en colaboración con Kadhja Bonet en el cual la combinación de trip hop, soul y aquella orquesta que recibe al inicio de Fragments, sin duda dejan con un sabor de boca que valió la pena esperar desde el 2017.