Uno de los aspectos más destacables del Festival Internacional Cervantino, es la posibilidad de dar cabida a diversas expresiones del arte, un ejemplo lode ello es la presencia de Guillermo Gómez Peña junto a su compañía llamada “La Pocha Nostra” con su propuesta From Madness to Idealism/De la locura al idealismo.
“La Pocha Nostra” cuenta con una larga trayectoria dentro de la escena del performance, siendo acreedores a diversos reconocimientos como el Premio Bessie and American Book, Senior Fellow del Instituto Hemisférico de Performance y Política.
De origen mexicano Gómez Peña, radica desde la década de los 70’s en los Estados Unidos, justamente en la frontera entre San Diego y Tijuana, llevándolo a convertirse en un asiduo activista por los derechos de los migrantes.
“La Pocha Nostra” se conforma por Guillermo Gómez Peña, Michelle Ceballos Michot, Balitrónica, Saúl García López, Nayla Altamirano y DJ Ricardiaco, que regresan al FIC para presentar un experimento antropológico y artístico, dentro de la programación de arte plásticas.
En conferencia de prensa Gómez- Peña, no dejó pasar la oportunidad para alzar la voz acerca de las pocas consideraciones que como artistas visuales sufren asiduamente:
“En el marco del FIC 2016, subtitulado de la locura al idealismo La Pocha Nostra regresa a Guanajuato por tercera ocasión ...No estamos en el teatro principal ni en el programa de mano, haciendo nuestra propia publicidad… tampoco nos asignaron los requerimientos mínimos, nos dieron 4 luces y dos torres, pero gracias a la directora del ISSSTE ya tenemos lo que necesitamos.
Durante estas semana cada vez que salimos del taller, nos encontramos con viejos y nuevos amigos, y se sorprenden de nuestra presencia ya que no ha habido publicidad de nuestra presencia aqui, y yo quiero recordarles que en dos semanas hemos llevado ya un performance para 400 gentes, 8 intervenciones en plazas públicas, sesiones de foto performance, instalaciones humanas a lo largo y ancho de la ciudad y todo ha sido autogestionado y sin apoyo del FIC.
Tenemos la impresión de ser los patitos feos y los mariachis borrachos del festival, no queremos saber porque, no nos interesan los problemas más sistémicos de un festival, ni saber de dónde vienen, somos artistas críticos creemos en la libertad de expresión, la experimentación radical y nuestro trabajo es hacer nuestro arte a pesar de todas la negaciones, los maltratos y las invisibilidades. Los cuates a veces nos dicen que eso es censura, yo les digo que más bien somos invisibles para los conservadores.
No crean que esto que estoy contando es un problema únicamente del Cervantino, es un problema sistémico de todos los festivales, los hemos conocidos a todos, hemos asistido a todos esos festivales “internacionales”, a todos los festivales incluyentes, pero en realidad son festivales sistemáticamente conservadores.
Tratan a los artistas visuales y a los artistas de Performance como una presencia necesaria, pero incómoda y desagradable, somos como la pornografía del arte contemporáneo.
¿Cómo un festival puede ostentar el nombre de internacional y el slogan “De la locura al idealismo” y no incluir apropiadamente y con verdadera hospitalidad a los artistas del performance? que están haciendo la crónica del aquí y del ahora, la crónica de la violencia generalizada en nuestro país, la crónica de la migración.
¿Dónde está la locura, la imaginación y el éxtasis que promueven? ¿En la música de Beethoven? ¿ En las coreografías de las grandes compañías internacionales de danza? ¿Cuanto cuestan estos boletos? ¿A que publicó le apuestan?
No estamos aquí porque nos gustan los festivales cremosos, de hecho tienden a ser pretenciosos y aburridos, estamos aquí porque tenemos un compromiso con la descentralización de las Artes experimentales”.
El artista de Performance es relegado a los lugares y horarios menos convenientes, se le invita pero se les deja solos, no se les invita a las cenas de gala, se les invita para hacer un poco mas sexy el festival, para recalcar que el festival acepta el diálogo con la diferencia, pero no se nos ofrecen los apoyos logísticos ni técnicos adecuados”, Comento González Peña en conferencia de prensa.
En entrevista para Ibero 90.9 Guillermo Gómez - Peña comentó:
Durante la noche La Pocha Nostra presentó su performance “Uroboros: locura, imaginación, éxtasis”, en el Centro Cultural del ISSSTE, en colaboración de 25 artistas de 7 países diferentes, incluyendo estudiantes de toda la República mexicana y seis guanajuatenses.
Por la noche la gala del día corrió a cargo de la Orquesta Filarmónica del Estado de México, que interpretó “Fantasía de un gentilhombre de Joaquín Rodrigo” bajo la dirección del maestro Enrique Bátiz, quien fundase esta Orquesta en agosto de 1971, reconocida por su calidad a logrado tener gran proyección internacional llevándolos a países como Francia, Alemania, España, Polonia, China y los Estados Unidos.
Ante un público impávido, que se mantuvo atento a cada uno de los movimientos de su director, en la guitarra Alfonso Moreno, actuó como solista en la pieza de Joaquín Rodrigo estrenó en San Francisco en 1958 por encargo de Andrés Segovia, interpretación magnífica que robo múltiples aplausos de la audiencia.
Temas como “Villano y Ricercare”, “Españoleta y fanfarrias de la Caballeria de Napoles”, “Danza de las hachas” y “Canario”, formaron parte de este repertorio.
Con unas palabra previas de agradecimiento y notablemente emocionado Moreno ofreció a los presentes la pieza musical “Un viejo amor” secundado por los miembros de la OSEM, al finalizar los aplausos de los presentes lograron levantar de sus asientos a los músicos en más de una ocasión.
A este acto le siguió la llegada de instrumentos de viento a escena, minoría ante un amplio repertorio de cuerdas y con ellos la soprano guanajuatense Alejandra Sandoval, ganadora del XXIV Concurso Nacional de Canto Carlo Morelli en 2006, y quien deleitó a los presentes con “El amor brujo: suite de ballet” pieza estrenada en 1915 escrita para la célebre bailarina de flamenco, Pastora Imperio.
Un concierto magistral que se extendió más allá del programa oficial y que incluyó temas como La oración del torero, de Joaquín Turina; Intermezzo de la ópera Goyescas, de Enrique Granados, así como una selección de piezas de las suites Española Op. 47 y la Iberia, de Isaac Albéniz.
Fotografías Cortesía del Festival Internacional Cervantino.