Gipsy Kings y Creedence Clearwater Revisited

Por Christopher Rosas

En su segunda edición, post-pandemia, el Festival Remind GNP volvió para reunir nuevamente a familias y amigos, quienes disfrutaron de un ambiente relajado, divertido y sobretodo con mucha música.

La magia y la nostalgia de los buenos tiempos se vivía en cada rincón del festival. Poder llegar a los escenarios era todo un reto, no por una mala logística, sino que en el camino cualquiera podía encontrarse con juegos y actividades que eran difíciles del ignorar.

A la entrada dos jaulas de bateo de baseball recibían y tentaban a las y los asistentes para probar sus mejores swings. A un costado, un área de juego con mesas de hockey de aire, mesas de ping pong, y las infaltables arcades o “maquinitas” donde los papás mostraban a sus hijos cómo se divertían cuando eran “chavos” en los 80.

En cuestión de comida y antojos no hubo queja alguna, una amplia oferta gastronómica llenó las expectativas del público en general.

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A la 1:15 pm la cantante y compositora Fabiola Ruano hizo los honores al abrir el festival en el Bermuda Stage, el escenario más chico y personal de los dos con los que contaba el festival. En el Vivir Es Increíble Stage, ya como segundo acto, se presentaba La Gusana Ciega, una de las bandas consentidas del público chilango, con Daniel Gutiérrez a la cabeza. Le siguió el chileno Beto Cuevas, ex vocalista de La Ley, quien además de tocar sus canciones como solista sorprendió por tocar también algunas canciones del Invisible el disco más icónico de la banda.

Mientras tanto, en el Bermuda Stage, se presentaba Mula Brass Band poniendo ambiente y bailando la conga con el público; esta fue la única banda que también estuvo en la primera edición del festival. Ya con un aforo notable alrededor de las 6:30 de la tarde salían a escena uno de los headliners y actos más esperados del festival, los Gipsy Kings, quienes con su virtuosismo, sobretodo en la guitarra, tocaron sus grandes éxitos “Volare”, “Bamboleo”, “Bem Bem María”, embrujando de gozo y felicidad a quienes asistieron.

Llegó la hora del plato fuerte… Kool and the Gang una de las bandas funk más icónicas de los 70 y 80, salió al Vivir Es Increíble Stage con el bajista Robert “Kool” Bell a la cabeza, miembro fundador de la banda. Desde el inicio de su presentación, esparcieron su mágico y potente groove por todo el festival. El publico bailó éxitos que no pensaron bailarían en vivo como “Ladies Night”, “Fresh”, “Get Down On It”, “Too Hot”, cerrando con el clásico himno del funk disco “Celebration”.

Como último headliner se presentó el proyecto Revisiting Creedence, herederos de la continuidad musical de Creedence Clearwater Revival, con Dan McGuinness como frontman, sustituyendo, por decirlo así, al legendario John Fogerty. En esta presentación los acompañó el tecladista de la banda original Steve Gunner. El público coreó y cantó los grandes éxitos de los Creedence como “Bad Moon Rising”, “Susie Q”, “Rollin’ On The River” y “Have You Ever Seen The Rain”.

Un festival emotivo, divertido, con nostalgia alegre donde convergieron diferentes generaciones. Se agradece un festival así, donde cualquiera puede invitar a sus papás a ver sus bandas favoritas.

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