Fotos: OCESA/Lulú Urdapilleta.
Una fachada Art Deco como la del Rockefeller Center que nos da la bienvenida para ingresar a un foro con grandes muros y columnas monumentales que a la vez en su interior crean una acústica más nítida –sin rebotes de sonido– que no en muchos lugares se puede tener: un lugar ideal para un concierto más íntimo que el Teatro Metropolitan no podría haber, y más, si se trata de alguien como Josh Tillman, alias Father John Misty.
La lluvia de afuera, ocasiona un sentimiento de melancolía en los espectadores. Pero eso acabó cuando Tillman poderosamente entró al escenario entre sombras azules como el color de la portada de su más reciente álbum titulado Pure Comedy, para abrir con la canción homónima y seguir con “Total Entertainment Forever” entre luces moradas que iluminaban con diferentes patrones, para formar curvas que asemejaban la forma de unas montañas. La música seguía picos similares a éstas en “Ballad of the Dying Man” con Tillman como un jesucristo vagabundo que con 100 dólares se hizo de un conjunto de ropa en Urban Outfitters, con sus pantalones apretados, sus botas “chelsea” puntiagudas, una playera blanca y un saco negro acompañado por seis músicos que tocaban un piano, bajo, batería, dos guitarras y un sintetizador.
En algunos momentos la emoción y euforia se apoderaban de él: aventaba su guitarra, corría de un lado a otro, levantaba sus brazos como si fuera una especie de chamán que prepara una poción mágica, o movía la cadera con movimientos sensuales à la Robert Plant. A lo largo del concierto tocó grandes canciones como “Nancy From Now On”, “When You’re Smiling and Astride Me” y “True Affection.” Father John Misty no es el primer artista que nos ha informado de los problemas fatales del mundo o que la raza humana es autodestructiva, pero él tiene una forma única llena de ironía, seriedad, autodepreciación para cantar y escribir sobre estos temas. Vocalmente, Misty se desempeñó incluso mejor que en sus álbumes: su tono era impecable, su sonido completamente puro. Misty es conocido por sus letras a veces cínicas, que critican todo, desde el amor y las relaciones, hasta la fama y la política, y hablan de la adicción con los celulares y cómo el mundo actualmente está lleno de tragedias de las cuales no se puede evitar la risa, en plan de tragicomedia. Escuchar estas letras en vivo y verlo cantar con tanta intensidad agrega mucho más a cómo se escucha cada canción. Algunas frases como “Oh, pour me another drink and punch me in the face you can call me Nancy” las canta suavemente, cae de rodillas o se inclina hacia atrás. Parece una estrella de rock, se movía durante todo el espectáculo alrededor del escenario, balanceaba su micrófono sobre su cabeza y caía al suelo, siempre daba lugar a aplausos excitados y gritos de la multitud.
Mientras avanzaba la noche, capas de luces rojas iluminaban el escenario y a Tillman, mientras tomaba su guitarra eléctrica para tocar “Hollywood Forever Cemetery Sings”. Para así, cambiar a un mood más romántico, en donde Tillman tomó su guitarra acústica y suaves melodías de piano dieron inicio a “I Love You, Honeybear” en donde el público cantaba junto a Misty, “Bored in the USA” y “The Memo” de su penúltimo álbum I Love You, Honeybear fueron las siguientes, en donde la voz de Tillman sonaba con un tono nostálgico y era acompañado solo de su pianista. En un momento, el escenario se iluminó de tonos rosas, al escuchar “Our hearts are free, so tell me what's wrong with the feeling” carismático como un líder espiritual, llevó a que hombres y mujeres inundados de devoción se levantaran de sus asientos y cantaran como una misma alma “Real Love Baby”.
Finalmente, Tillman y la banda lentamente abandonaron el escenario, las luces se apagaron y la audiencia se acercaba poco a poco hacia las salidas, como si quisiera estar segura de que en realidad el concierto había finalizado. Al terminar esta ceremonia, la gente en el público, satisfecha de haber recibido la energía y los sermones ocultos en melodías sobre lo absortos que estamos en la tecnología o lo insensibles que podemos llegar a ser actualmente en un mundo sin autenticidad, salió llena de euforia. Como mencionó Misty “Las personas solo vienen a los conciertos por la introspección y mercancía” y esa introspección es lo que actualmente falta en la sociedad.