Nacido en California como Stephen Bruner y conocido como Thundercat, este joven prodigio de 32 años ha participado en más álbumes que la mayoría de los músicos a su edad —alrededor de treinta (!)—. En ellos enfrenta diferentes retos de género y estilo, pero en cada uno ha impreso una marca clara y personal con su instrumento, un bajo siempre sólido y dominante. En la mayoría de estas grabaciones ha participado como músico de sesión, principalmente para el rappero Kendrick Lamar y para el productor Flying Lotus, amigo en común de ambos. Los más rockeros lo ubicarán en su paso por Suicidal Tendencies, una de esas bandas que tocan thrash… pero en realidad no tocan thrash, sino más bien una mezcla de metal con funk. Con la amplia variedad de ritmos y acordes comprendidos entre el rap y el metal —aún sin escuchar los álbumes—, se puede adivinar la versatilidad de Bruner, quien, de manera sorpresiva, pero no tanto, ha adoptado el jazz como género base para sus trabajos solistas, con matices de soul, R&B, hip hop y música electrónica, entonados por su voz suave de falsetto melódico. Drunk es su cuarto trabajo solista, parte de su producción para Brainfeeder, el sello independiente de Flying Lotus; los tres anteriores son: The Golden Age of Apocalypse (2011), Apocalypse (2013), y The Beyond / Where the Giants Roam (2015). En todos ellos, por supuesto, ha intervenido la mano productora de Flying Lotus. Entre los temas a destacar están "Them Changes", de tintes funk (previamente incluida en su EP The Beyond / Where the Giants Roam); "Uh Uh", un delirio jazzero que podría atrapar la atención de Damien Chazelle para su próximo musical; "Jethro", emotiva reflexión sobre la muerte, de complejidad inusual para el minuto y medio que dura; o "Friend Zone", que aborda el tema —tan actual como polémico— sobre los hombres que no se resignan a ser amigos de las mujeres que los obsesionan.
Desde luego, hay que mencionar las colaboraciones: en primer lugar, destacan Michael McDonald y Kenny Loggins (dos clásicos del llamado Blue-eyed soul) quienes participan de manera muy digna en "Show You the Way", pieza impregnada de un agradable tono nostálgico. Por supuesto, su amigo Kendrick Lamar aparece en "Walk on By", de inevitable ambiente hip hop. El omnipresente Pharrell Williams se hizo presente en el estudio para la grabación de "The Turn Down". Finalmente, otro rappero, Wiz Khalifa, presta su voz para "Drink Dat".
https://www.youtube.com/watch?v=_pxpTZpdZ-U
El título del álbum es muy sugerente: Drunk / borracho. ¿Por qué se embriaga? El tema que da título al disco habla de una evasión al dolor y a la dificultad para integrarse a una sociedad moribunda, pero a la vez es una invitación para sumergirnos con él… en su escape, en sus sentimientos, en su música. Respecto a su nombre artístico, Thundercat, hay que saber que Bruner es amante de los gatos como mascotas, incluso en su álbum Apocalypse ya le dedicó una canción al minino que debía dejar para salir de gira: "Tron Song". En Drunk está la segunda parte de esta suite: "A Fan's Mail", con todo y sus "miau" onomatopéyicos.
A pesar de la gran variedad de géneros y estilos que conforman Drunk, no se siente un trabajo forzado o disparejo, en cambio, el tono fluye de manera espontánea, y a lo largo de sus 23 temas y 51 minutos, provoca una sensación reconfortante, en la que confluyen tanto la familiaridad de sus sonidos clásicos, como la innovación de las piezas experimentales, sin que se perciba una clara línea divisoria entre unas y otras, fruto de la madurez que ha adquirido Thundercat como compositor, quien se encuentra en un punto indefinible, entre lo virtuoso y lo pop, entre el músico comercial y el de culto, entre lo tradicional y lo arriesgado.
https://www.youtube.com/watch?v=McA_CgwoG-w
Drunk es un trabajo que, además de los seguidores de los artistas mencionados, puede llamar la atención de quienes disfrutan las obras de BadBadNotGood o CeeLo Green, por mencionar dos de los actos más populares del siglo XXI. En una época en la que las fronteras genéricas se han difuminado, y los inagotables recursos de las grandes disqueras ya no son indispensables, gracias a la producción casera y digital, un músico como Thundercat puede desplazarse a sus anchas con seguridad y aplomo. Benditos millennials.
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