[EXTRACTO]: Humildad ante todo, 4:44 de Jay-Z

Shawn Corey Carter, mejor conocido como “Jay-Z”, es considerado uno de los artistas de hip-hop económicamente más exitosos; discos de su autoría como Reasonable Doubt (1996, Roc-A-Fella Records), The Blueprint (2001, Roc-A-Fella Records) y The Black Album (2003, Roc-A-Fella Records) están presentes en las listas de los álbumes más influyentes de este género; es esposo de Beyoncé Knowles, una de las cantantes más representativas del pop-R&B contemporáneo; y se ha convertido en un ícono de la cultura pop como empresario y rapero. A pesar de todo esto, muchos seguidores de este artista y del hip-hop quedaron decepcionados con el cambio de rumbo de este artista en sus últimos álbumes, especialmente con Magna Carta… Holy Grail (2013, Roc-A-Fella Records) en los cuales es evidente una preferencia por los sonidos populares de la época y un mayor enfoque hacia el éxito comercial que en sus álbumes pasados (que, a pesar de también ser éxitos comerciales, Jay-Z siempre complementaba con lecciones interesantes sobre las calles o su creciente éxito como artista). Después de aquel álbum, los fans de Jay-Z tuvieron el trago amargo de ver la discografía de este artista retirada de las plataformas de streaming tras la creación de su propia plataforma, Tidal, que si bien resulta ser una joya para los escuchas de hip-hop debido a su vasto acervo de este género, resultó engorroso para mucha gente.

Cuatro años han pasado ahora aquel último álbum que dejó un sabor de boca no muy placentero en sus seguidores, pero tras una larga espera, una enorme campaña publicitaria iniciada en las mega pantallas de Times Square en Nueva York y su introducción al salón de la fama de los cantautores, llega el álbum número trece de Jay-Z titulado 4:44 (2017, Roc Nation) que con un sonido completamente distinto a sus predecesores llega a impartir cátedra desde las banquetas hasta los más exclusivos inmuebles de Manhattan y más allá.

 

El título del álbum surge, en palabras de su autor, de haberse levantado un día a las 4:44 y darse cuenta de que debe corregir su vida; gran parte de este álbum es una respuesta/carta de disculpa para su esposa Beyoncé después de un episodio de infidelidad (por parte de Jay) expuesto en el último álbum de la cantante, Lemonade (2016, Columbia Records). Además de buscar el perdón de su esposa y resanar su situación familiar, en paralelo, este álbum reconstruye la figura de Jay-Z como un Padrino de la escena, tono que desde su debut de 1996 Reasonable Doubt ha tomado y que usualmente se manifiesta en sus letras, donde evidencia los vicios y carencias de la juventud en turno al mismo tiempo de que da consejo; esto no lo deja como un simple rapero quejumbroso sino como un maestro streetwise, que más que escarmientos comparte conocimiento.

Las pistas sobre las que Jay-Z esculpe este nuevo material provienen en su totalidad de manos de No I.D., el maestro del hip-hop de la escuela de Chicago, padrino de raperos como Common y Kanye West, y quién resulta ser todo un referente y una institución en cuanto al rap del Midwest Estadounidense. Curiosamente, No I.D. produjo “D.O.A. (Death of Autotune)” en el álbum The Blueprint 3 (2008, Roc-A-Fella Records) en la cual reclama a la escena de aquella época el abuso del autotune y la falta de disciplina en la hechura del rap, así que era de esperar que el tono de este álbum fuera reivindicador de Jay-Z como maestro en la escena.

 

El Primer track de este álbum, “Kill Jay-Z”, incorpora un sample de la canción “Don’t Let It Show” de The Alan Parsons Project y como pieza introductoria se trata de una alegoría a matar el ego de Shawn Carter como empresario y una de las figuras más importantes del hip-hop, y colocarse a nivel de calle tanto con su esposa como con los actores actuales del género para arreglar su relación con ambos y construir su discurso desde un nivel más humilde y sin alardeo.

“The Story of OJ Simpson”, es quizás una de las piezas con mayor poder en todo el álbum, dado que expresa las condiciones bajo las que ha vivido la comunidad negra en Estados Unidos, con sus resonancias contemporáneas y la manera en que, ya sea que vendan drogas en las esquinas de los barrios o compren obras artísticas multimillonarias y formen parte de la vida aristócrata, los hombres negros siguen siendo hijos de esclavos y siguen viviendo bajo opresión en la época contemporánea. Todo esto enmarcado en un ritmo casi minimalista construido con un sample a la canción de Nina Simone “Four Women”, que precisamente trata sobre las condiciones de la mujer negra en Estados Unidos.

https://www.youtube.com/watch?v=RM7lw0Ovzq0

 

En “Smile”, se puede escuchar un conjunto de experiencias que han ayudado a moldear la persona que Shawn Carter es hoy en día, tanto buenas como malas, con un tono algo optimista que va muy acorde con el sample de la canción “Love’s in need of Love Today” de Stevie Wonder, misma que forma el beat. Resulta ser un apunte interesante de esta canción el hecho de que es una de las primeras declaraciones oficiales de que la mamá de Jay-Z es homosexual, y Shawn canta que la sociedad se encarga de poner cadenas en las personas tanto por su color de piel como por sus preferencias sexuales.

 

“Caught their Eyes” es una canción en colaboración con Frank Ocean sobre mantenerse al tanto de lo que te rodea, tanto de las amenazas como del entorno. También menciona en esta pista Jay-Z que, poco antes de morir, Prince le había hecho saber que estaba de acuerdo en distribuir su música en su plataforma de streaming, Tidal; a pesar de esto, Jay se vio envuelto en problemas legales tras la muerte de Prince. Esta canción también tiene un sampleo de Nina Simone, de la canción “Baltimore”.

 

La canción clímax del álbum es “4:44”, en la cual Shawn trata temas sobre su matrimonio, expresa las actitudes que tomó y que lo llevaron a considerarse un mal marido y ser objeto de sospechas de infidelidad, sublimadas en el ya mencionado Lemonade. En palabras de Jay-Z esta canción fue escrita un día que se despertó a las 4:44 am y decidió arreglar las cosas; la pista dura justamente 4 minutos con 44 segundos.

 

En “Family Feud”, el tema principal es el gran conflicto que se suscita actualmente, y a lo largo de la historia del hip-hop, entre viejas y nuevas generaciones: tanto los jóvenes que no respetan ni reconocen a los artistas viejos, como los artistas antaños no se abren a entender las nuevas propuestas. En medio de este conflicto Jay-Z invita a detener la discusión y trabajar juntos por el bien de la expresión cultural que es el hip-hop.

 

El clásico “Bam Bam” de Sister Nancy vuelve a sonar en los sampleos de “Bam”, la séptima pista del álbum, en la que Jay-Z colabora con Damian Marley, y con tonos evidentes de la música Dub, se expone como una figura exitosa del medio del hip-hop y vuelve a dejar en claro aquello que no le parece de las nuevas escuelas del género.

 

La canción homónima de la película “Moonlight” (Ganadora del premio a mejor película en los premios Oscar de 2017) trata sobre cómo los medios en Estados Unidos, e incluso la misma comunidad negra, en ocasiones, ignoran los conflictos de segregación racial y de orientación sexual por seguir la tendencia que los medios marcan, consecuencia todo esto de vivir en un estado mental de enajenación. En el coro mencionan precisamente La La Land como una metáfora del sueño americano contemporáneo que no contempla, o ignora, los conflictos internos del pueblo estadounidense.

 

“Marcy Me” es una canción nostálgica que encamina el álbum hacía su inminente fin; de la mano de anécdotas y recuerdos de su natal Brooklyn, Jay-Z hace un homenaje en el título a Marvin Gaye, autor de la canción “Mercy, Mercy Me”, mientras hace una retrospectiva sobre los sueños y metas que este artista ha logrado alcanzar a lo largo de su carrera.

 

4:44 concluye con “Legacy”. Esta es, tal cual, un diálogo de Jay con su hija Blue Ivy Carter, donde Jay habla del legado que le ha construido a la familia Carter. Esta canción va muy a tono con la temática de reconciliación del álbum, y es una reflexión sobre el mantener unida a su familia y no arruinar lo que tanto ama.

 

En conclusión, la decimocuarta producción de Jay-Z, además de mostrar un sonido nunca antes visto por parte del oriundo de Brooklyn, es un álbum de gran carga emocional que habla bastante sobre la vida privada de una de las más grandes figuras del hip-hop, un álbum muy íntimo en contraste con sus últimas producciones. El producto final es una pieza con madera de clásico que seguramente seguirá dando de qué hablar.

Murió Liu Xiaobo, premio nobel de la paz, activista e intelectual chino

Los Espíritus: Aullidos psicodélicos en las entrañas de la CDMX