[Extracto] ‘Baile Bucanero’ de Ondatrópica: sol, playa, pieles mulatas y virtuosismo musical

El sonido de las olas rompiendo contra la costa, brisa marina cargada de aroma a sal y arena recién mojada. A lo lejos, como en una postal idílica, se confunde el azul del firmamento con la inmensidad del mar cristalino; una lancha retoza en las mansas aguas mientras sus tripulantes están a la expectativa de sus anzuelos y redes. Baile Bucanero (2017, Soundway Records) es la nueva producción del súper grupo colombiano Ondatrópica; y aquí, la esencia de la vida costera y marítima de la isla de Providencia, Colombia, se transmutó en un homenaje sonoro a cargo de este combo de músicos virtuosos, enamorados de sus raíces y, sobre todo, de su vasta tradición musical. De la mano de Mario Galeano (Frente Cumbiero), diestro multi-instrumentista, y Will Holland, mejor conocido en el ambiente de la world music de avanzada como Quantic. Así como de una estela de avezados músicos e intérpretes tales como: Adolfo Castro, Guillermo Navas (ex-baterista de mister Lucho Bermúdez), Gustavo García Pantera (trombonista de Fruko y sus Tesos y Latin Brothers); la cantaora Nidia Góngora, Michi Sarmiento (cantante y monstruo del saxofón principal de la Ondatrópica), entre otros iluminados que forman parte de este proyecto sui generis que mezcla los mejores elementos de la vieja escuela con la nueva sangre de la música de Colombia y el indomable Caribe.

https://www.youtube.com/watch?v=8VS393_W4nc

Tras cinco años de incertidumbre y sequía musical, finalmente el sucesor del exitoso y homónimo Ondatrópica (2012, Soundway Records) se encuentra en miles de escaparates alrededor del mundo y, lo más importante, en boca y orejas de cientos, quizá millones, de melómanos alrededor de la Tierra.

Reinvención, conjunción de la tradición con la música de avanzada, revaloración del gran legado de música tradicional que inunda como un mar salvaje e impaciente las costas sonoras de Latinoamérica y más allá. Baile Bucanero es una joya producto de la minuciosa labor en equipo de un séquito de leyendas que, a manera de un gremio de artesanos, trabajó exhaustivamente para entregar un tesoro en forma de ondas sonoras.

Arropados por el sonido del mar embravecido, el bullicio de la babélica Bogotá, embriagados por la candela que exudan las pieles morenas curtidas por el inclemente sol que azota la isla de Providencia, agobiados por el incesante ir y venir de las calles de la capital colombiana, más de 35 músicos de estudio dieron forma a este cóctel delicatessen ideal para paladares exigentes, bullangueros y festivos.

Quince composiciones con una duración de poco más de una hora –grabadas entre diferentes sesiones que tuvieron lugar en: Bogotá y la isla de Providencia– sintetizan la historia, la tradición y el futuro del afrobeat, la cumbia, la salsa y el sabor de toda una región y un pueblo empapado por el ritmo y el sabor. Ondatrópica está de regreso.

La letanía musical que predica con devoción esta secta de iluminados comienza con un placentero intro que es el preámbulo perfecto para esta celebración de la música donde confluyen, como el yin y el yang, la tradición y lo mejor de la música contemporánea latinoamericana. “Commotion” es, exactamente, una conmoción auditiva, un uppercut bullanguero y guapachoso a la mandíbula de los escuchas. Metales cadenciosos bajo percusiones y secuencias hipnóticas, arropados por una voz lúgubre y cascada por el café con aguardiente. ¡Sabor!

https://www.youtube.com/watch?v=J-iacYYWpVw

Galeano y Quantic, coordinadores de este all-stars, supieron conjuntar variopintos talentos; y a pesar de sus apretadas agendas, los inconvenientes técnicos y de logística, e incluso enfermedades, Baile Bucanero, para nuestra fortuna, terminó de gestarse. “La naranja madura” es un corte ideal para retozar en medio de la playa. Está plagado de percusiones tribales y arreglos preciosistas en donde los metales se erigen como parte fundamental de la cadencia armónica. “Hummingbird” es la apoteosis musical absoluta, magistralmente interpretada, la maquinaria rítmica se encuentra perfectamente engrasada. Sabor, pura y llanamente sabor, que transporta en vuelo directo y sin escalas a la paradisiaca isla de Providencia. Virtuosismo puro que invita a mover las carnes.

https://www.youtube.com/watch?v=AW2v5Yqt84I

El viaje sonoro continúa con una sucesión de emociones tropicales donde conviven sin empacho el funk, la cumbia, el jazz, el afrobeat, el calypso, el reggae y la salsa; la característica principal de Baile Bucanero es ser una ensalada musical extra condimentada con especias y frutos de diferentes regiones, melting pot auditivo que rescata y reinventa la tradición musical caribeña. “De mar a mar” es una carta de amor al Caribe y la vida isleña, la voz de la señorita Góngora reverbera como la brisa marina matutina asolada por cientos de gaviotas. “Malaria” es una composición que retrata la mala experiencia que pasó Mario Galeano cuando viajó a África y fue picado por el infame mosquito anofeles y, por lo tanto, sufrió de malaria; su triste peripecia se transmutó en una sabrosa melodía bullanguera carnavalesca y guapachosa. El festín auditivo prosigue con la intensa alegría que desprende el corte “Lazalypso”, calypso enriquecido con rumba que invita a mover los pies mientras se degusta una rica aguardiente con jugo de coco. El periplo rebosante de virtuosismo instrumental mantiene su alto nivel interpretativo con “Caldo Parao”, afrobeat de la más alta manufactura complementado con vientos andinos.

https://www.youtube.com/watch?v=lbtOQGdJpOA

Baile Bucanero es una montaña rusa de emociones, la calidad de los ejecutantes es indiscutible, así como el genio creativo de la dupla Galeano-Quantic. Aquí ningún corte funciona como relleno. La escalada de sensaciones resonantes continúa cuesta arriba con la aparición de la atronadoramente carnavalesca “Estar Contigo”, un lamento que, lejos de caer en el llanto simplón, se convierte en un jocoso reclamo a la “palenquera fugitiva”. “Come Back Again” es la muestra clara del acercamiento por parte de la Onda a nuevas latitudes rítmicas y vocales, reggae denso con una producción que pone en el frente de batalla la maestría detrás de las consolas del buen Quantic. “Campesino” es el track que enarbola la bandera de la música tradicional colombiana, sonido que remite a los cafetales y la vida campirana del Macondo soñado por García Márquez, jolgorio que toma como referente la cotidianeidad, raíces y cultura colombiana.

La última parte del plato, navega entre el homenaje directo a la riqueza musical y la extensa tradición sonora colombiana, “Boga Canoero” y “Cumbia Bucanero”. El ensalzamiento hacia el corazón del país cafetero, se hace patente en “Bogotá”. Nuevamente, la experimentación sonora resalta con la densidad del reggae y el dub (sazonado con el ritmo de los metales y las percusiones) en “Trustin'”.

El cierre del telón no podría ser más que perfecto con la ensoñadora, melancólica y excelsa, “Just a Moment”, composición instrumental de belleza sobrecogedora y austera.

https://www.youtube.com/watch?v=xlmDt9tcpjE

Como un pequeño colibrí que va de flor en flor esparciendo el sagrado polen, así los acompasados y festivos acordes del súper combo colombiano inundan los oídos de sus cautivos escuchas. Sol, arena, playa, pieles mulatas, sabor y virtuosismo, Baile Bucanero está destinado a convertirse en una joya. Crisol de edades y estilos musicales donde convergen el pasado y el presente de una escena que se niega a morir y opta por reinventarse. ¡Larga vida a la Ondatrópica!

 

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