Explosión pop con Marina, lo nuevo de Danny Elfman, un lado oscuro con Cold Cave y más, en los discos de la semana
Por Karla Chavolla
El inicio de semana se vuelve menos pesado si viene con música nueva para acompañar tu día a día. Escucha lo nuevo de King Gizzard & The Lizard Wizard, así como de MARINA para una explosión pop u opta por las guitarras con Sleater-Kinney, Danny Elfman y Garbage. Únete al lado oscuro con el material de Alessandro Cortini y Cold Cave o tranquiliza y haz amenos tus días con el debut de White Flowers y lo más reciente de Sven Wunder.
1. King Gizzard & The Lizard Wizard, Butterfly 3000
Si bien es bastante distinguible el característico sonido lisérgico de los locos australianos que se hacen llamar King Gizzard & The Lizard Wizard, también los hemos visto adentrarse al metal en Infest The Rats’ Nest (2019, Flightless Records). Ahora, este fin de semana han lanzado Butterfly 3000, donde la banda se sale de su zona de confort y comienza a experimentar con sintetizadores modulares, creando un sonido más pop, pero bailable que se manifiesta más en canciones como “Ya Love”, “Shanghai” y “Yours”.
2. MARINA, Ancient Dreams In A Modern Land
Marina Diamandis ha lanzado un nuevo álbum llamado Ancient Dreams In A Modern Land. Iniciamos con la homónima al disco, Marina empieza con una explosión que nos recuerda un poco a su icónico Electra Heart (2012, Atlantic Records) con su distintiva voz, donde nos canta sobre preocupaciones que han azotado al ser humanos (¿quiénes somos?; ¿a qué venimos?) y que perduran aún en tiempos modernos. Después continúa con su piano en “Venus Fly Trap”, una canción perfecta para inspirarte a ser fiel a ti misma al son de “Babe, you’ll never stop me being me / I got the beauty, got the brains / Got the power, hold the reins / I should be motherfuckin’ crazy”, hasta darnos de sus estimadas baladas como en la potente “Highly Emotional People”.
3. Sleater-Kinney, Path Of Wellness
La banda que conocimos en los noventa, Sleater-Kinney lanzó Path Of Wellness, siendo el primer disco que lanzan sin la ex-baterista del grupo, Janet Weiss. Siempre cambiantes, Carrie Brownstein y Corin Tucker deciden continuar con la música y exploran distintos lados a través de este nuevo álbum, tenemos más guitarrosas como “Tomorrows Grave” y otras un poco más íntimas aunque también acompañados de riffs hipnóticos como “Complex Female Graves” con una pluma fuerte respecto a la figura deseada de una mujer fuerte en la ficción, pero rechazada en el mundo real: “I like those complex female characters /But I want my women to go down easy”. Sin embargo, también terminamos como iniciamos el disco: acompañados de sintetizadores que podrían recordarnos a grupos como los Talking Heads, pero con un lado más suplicante, pues en “Have Mercy” tenemos un himno que pide llevar el corazón en las cosas que hacemos y a las personas con las que convivimos.
4. Alessandro Cortini, SCURO CHIARO
El productor y compositor italiano, Alessandro Cortini (Modwheelmood, Nine Inch Nails) sacó un álbum solista llamado SCURO CHIARO y es perfecto para aquellos que gusten del ambient. El disco inicia de una manera calmada con “ECCO”, pero que al final va subiendo de nivel, dándole ese toque oscuro, haciéndole guiños al industrial. La segunda canción CHIAROSCURO parece sacado de la parte final de un videojuego, lo que no sorprende sabiendo que Cortini tiene un cierto interés por ellos, para después desembocar en un paisaje profundo e introspectivo. Este álbum es como este collage de sonidos trabajados por Cortini, dando una probada más cruda de su trabajo como productor.
5. Sven Wunder, Natura Morta
Para aquellos días calmados, el nuevo disco de Sven Wunder, Natura Morta, es la perfecta opción. Wunder ya anteriormente ha mezclado los estilos tradicionalmente orientales con instrumentos occidentales como sucedió en Wabi Sabi (Piano Piano, 2020). En este nuevo proyecto, Sven continúa adentrándonos a un lado natural y cotidiano que bien podría formar parte de algún “Slice of Life”, como sucede en “Impasto”, algo que no es de sorprender considerando el concepto que gira alrededor del álbum y que se manifiesta tanto en su título como en la portada del disco: la naturaleza muerta, la reminiscencia a lo cotidiano.
6. Danny Elfman, Big Mess
Aunque bien conocido por realizar scores de películas como Edward Scissorhands o Milk, el compositor, músico y productor estadounidense, Danny Elfman regresa con un álbum fuera de ese mundo de los soundtracks por primera vez desde 1994: Big Mess. Así, tenemos la voz de Elfman, acompañado de guitarras y arreglos orquestales que dramatizan las canciones como sucede en “Sorry”, trayendo un poco de su experiencia componiendo conciertos de violín. Por eso mismo las canciones son trágicas, expresivas y sumamente explosivas: “un gran desastre”, como dice el título del disco, pues tienen de contexto a un Elfman con calendarios vacíos de presentaciones a causa de la pandemia, buscando expresarse y no encontrando otra manera de hacerlo que con aquella faceta de rock que tuvo hace algunos años.
7. Garbage, No Gods No Masters
Iniciando con efectos de sonidos de máquinas de arcade, comienza el séptimo álbum de estudio de Garbage: No Gods No Masters. Aunque tenga ese inicio juguetón en “The Men Who Rule The World”, en realidad vemos fuertes críticas al mundo y cómo las decisiones son tomadas por aquellos que tienen el dinero suficiente para hacerlo, tomando un ambiente rasposo que es exaltado por las repercusiones profundas y los riffs de la banda estadounidense que se junta con la electrónica, dándole también ese toque futurístico y acelerado que continúa en “The Creeps”.
8. Cold Cave, Fate In Seven Lessons
Ya estemos enamorados o extrañando a alguien, la música siempre puede ser nuestro mejor aliado y Cold Cave nos trae un EP perfecto para esos momentos. En Fate In Seven Lessons, Wesley Eisold, la oscuridad del goth con un poco de lisergia y más toques de nostalgia que se notan desde la rola que abre el disco “Prayer From Nowhere” para pasar a una añorante “Night Light” que evoluciona para volverse explosiva y brillante para pasar a la melancólica “Love Is All”, siendo un tema recurrente la conexión humana, sus bemoles y, por supuesto, el deseo de poseerla.
9. White Flowers, Day By Day
Siempre es grato que salga música para recostarnos y dedicarnos tiempo a nosotros mismos. El disco debut de White Flores, Day By Day, es uno de esos que puedes seleccionar para días nublados y solitarios. Con su sonido shoegaze y dream pop, la banda inglesa envuelve nuestros oídos, siendo guiados por la delicada y susurrante voz de Katie Drew, abrazando así perfectamente al shoegaze que tanto nos remite a lo onírico y al subconsciente. Canciones como “Portra” y el sencillo “Help Me Help Myself”, resultan perfectas para soñar sin dormir.