Además de ser recordada por su icónico e impecable estilo noventero, Cher Horowitz – personaje principal de Clueless (1995) interpretado por Alicia Silverstone– sigue en la memoria de los que gustan del cine por ser una de las matchmakers más sagaces. Tinder, la popular aplicación para móviles para encontrar pareja, parece tener una puntería tan acertada como Cher para encontrar prospectos compatibles con sus usuarios. Tinder, sin embargo, le lleva la delantera a la rubia de Clueless por la forma en que funciona.
Al abrir una cuenta en Tinder, el sitio se conecta con el perfil de Facebook del usuario para obtener fotos y datos como edad. Con ayuda de GPS, Tinder permite establecer un radio de cercanía que filtrará resultados a gente próxima a la localización detectada. Tras delimitar prospectos por su cercanía, Tinder busca candidatos a partir de intereses comunes. Cuando estas preferencias quedan cubiertas, los usuarios repasan una serie de fotos de los prospectos que Tinder ha elegido para ellos, indicando si les parecen atractivos o no deslizando sus fotos o pulsándolas. Los emparejamientos ocurren cuando un par de usuarios han favorecido el perfil del otro. Tras hacer match, Tinder los presenta y abre un chat entre ellos.
Con 10 millones de usuarios diarios, más de 35 mil perfiles y un millón de matches en Tinder, no es de extrañar que una de cada cinco parejas actuales se hayan conocido en línea. Próximamente, Tinder lanzará una versión premium que permitirá hacer conexiones cuando se esté de viaje, además de ofrecer panoramas ajenos al romance: negocios, amigos y recomendaciones de locales para viajeros, por ejemplo. Las funciones básicas seguirán siendo gratuitas.
¿Estás listo para Tinder? Aquí podrás saberlo.