El 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer, fecha que conmemora la lucha por la igualdad de género, una lucha ferviente que busca deslindar a la sociedad occidental de los conceptos binarios que han cimentado por siglos el menosprecio de la mujer y la valorización de la figura masculina. Comúnmente se toma el final del siglo XIX como punto de partida para el comienzo de la lucha feminista, sin embargo, se pueden rastrear indicios de resistencia desde la época de la colonia que más tarde servirían de ejemplo para el empoderamiento actual de la mujer. La obra de Sor Juana Inés de la Cruz es uno de ellos pues, en su época, ésta constituyó una de las críticas más agudas a la desigualdad femenina dentro de un mundo en donde la mujer se reducía a un objeto encargado de asegurar la descendencia o la futura mano de obra.
Se ha recorrido un largo camino para poder contar las diversas victorias que esta causa ha tenido en México que van, desde el derecho al voto y a ser votada a partir de 1953, hasta la despenalización del aborto antes de 12 semanas de embarazo en la CDMX en el año 2007. Estas situaciones muestran el esfuerzo de miles de mujeres que dedicaron su vida a la construcción de un mundo igualitario. Sin embargo, la prevalencia de estructuras sociales que buscan reducir a la mujer a un simple objeto, revelan la necesidad de un fortalecimiento en la lucha feminista, de un compromiso humano para lograr la igualdad.
En el 2012, la marca Distroller subió a Youtube un video promocional de su juguete “Ksi-merito” perteneciente a la colección “Neonatos”. En el video se aprecian niñas cargando a estos juguetes vestidas de una forma un poco inusual, muy al estilo de la mujer estadounidense de los años 50. Durante toda la publicidad se muestran a estas niñas cuidándolos mientras realizan ciertas actividades relacionadas con el hogar o con el cuidado de la apariencia. Lo preocupante de este comercial es la exposición de una visión del deber ser femenino que estipula dos únicas funciones de la mujer dentro de la sociedad: la de ser madre y esposa.
https://youtu.be/H4c_hCbcRBY
Dicha visión construye y limita en el imaginario social las capacidades de la mujer pues su rol principal es procrear y ser bella. Con esto se sobrentiende que las libertades sobre el propio cuerpo también se niegan ya que el concepto de belleza ahí estipulado apuntala a una belleza construida no para goce personal sino para el del otro (el marido). Además, se cuestiona la validez de la elección al aborto pues se le otorga a un cigoto, término con el cual nombran a dicho juguete, el estatus de ser humano. Y sin mencionar que se excluye todo tipo de diversidad sexual.
A pesar de ser un comercial de hace 5 años, su polémica postura sigue siendo de actualidad puesto que estos juguetes cobraron una fuerte popularidad a finales del 2016. Incluso, hoy en día se pueden encontrar, dentro de las mismas jugueterías de esta marca, enfermeras “especializadas” en el cuidado de estos muñecos. La construcción completa de la experiencia de ser una buena “mamá.”
https://www.youtube.com/watch?v=eo1IgaVaBi8
Este tipo de juguetes refuerzan una visión utilitaria de la mujer: la mujer-objeto. La situación se revela como un serio problema ya que estamos hablando de un producto dirigido a niñas, el cual, bajo estos términos, representa un instrumento muy efectivo para la imposición de una visión del deber ser femenino semejante al de la época de la colonia. Esto sólo muestra que el problema de la desigualdad y el reforzamiento de la idea de roles binarios dentro de la sociedad siguen fuertemente presentes a pesar de los grandes avances que se han hecho para la erradicación de las ideologías patriarcales.
Sólo resta decir que lo mejor que se puede hacer para conmemorar el día de la mujer es reflexionar sobre aspectos de la vida cotidiana en donde aún se repiten esquemas sociales que esconden cierto grado de desigualdad (como lo es la ropa, los juguetes y las múltiples expresiones coloquiales que se emplean día a día) para tratar de erradicarlos y de esa forma fomentar una cultura de verdadera igualdad.
