Hipnosis a la mexicana
Como cada año, el Festival Hipnosis le da espacio a bandas mexicanas que están comenzando a sonar en los círculos de psicodelía y rock del país. En años pasados los encargados de hacerle honor a la música hecha en México han sido Virtual Haze, Viv & the Sect y Cascabel, en 2017 y Build a Vista y Sgt. Papers y San Pedro el Cortez en 2018.
Desde las 12 de la tarde Las Caballerizas Huixquilucan, sede del festival Hipnosis desde 2018, estaban cubiertas con neblina, el escenario perfecto para una tarde de psicodelía rodeado de elementos naturales y un bosque con olor a pino.
Sei Still fue la banda designada para iniciar el festival, representando a México como pocas bandas lo han hecho antes. Estos jóvenes de entre 19 y 23 años de edad se subieron al escenario junto con Hugo Quezada, bajista de Exploded View y productor del próximo lanzamiento de Sei Still.
La banda de kraut rock mexicana comenzó con la canción “El Camino”, esa que conocemos porque es la única del nuevo material que se encuentra ya disponible en todas las plataformas digitales. Cinco canciones en 45 minutos y es que estos jóvenes se caracterizan por hacer rolas de más de siete minutos, algo que permite que la audiencia se pierda en la monotonía de los ritmos de la batería, algo muy distintivo del kraut rock.
El kraut es un género que nació en Alemania a finales de los años sesentas, por esta razón los chicos de Sei Still tienen planeada una gira por esas tierras en 2020 y no descartan la posibilidad de quedarse a vivir allá por un tiempo y hacer música en ese lugar que tanto los inspira.
Tajak fue la segunda banda mexicana que pisó el escenario del Hipnosis, lo hiceron después de The Darts, una banda estadounidense formada por cuatro chicas amantes del punk. Tajak se subieron al escenario para hipnotizar a los espectadores con psicodelia fina combinada con elementos del drone, shoegaze y definitivamente algo de stoner, todo mezclado en un sonido perfecto para ese momento en que la audiencia estaba empezando a sentir la fría lluvia caer del cielo para aterrizar en lo que más tarde sería una alberca de lodo.
Y aunque podríamos decir que la música de Tajak es repetitiva, es justamente esa característica la que hace tan notorios los elementos más densos, experimetales y ruidosos. Hace honor a la traducción al español de su nombre “esqueleto”. Tajak dio paso a lo que sería posteriormente la alineación del festival: subidas y bajadas, momentos de extrema intensidad combinados con otros más melosos y calmos.
El festival continúo con su curso planeado, bajo la lluvia y sobre una divertida resbaladilla de lodo, los asistentes, que ya sabían que así sería, disfrutaban de la aventura. Y es que hay que decirlo, es un festival para los amantes de la psicodelia, uno en el que el glamour y la pose pasan de largo y solo resisten quienes están dispuestos a pasar algunas horas bajo la lluvia con tal de ver a sus héroes musicales sobre el escenario.
Para culminar con esta noche de psicodelia y diversión al ritmo de bandas mexicanas que se presentaron en esta tercera edición, los chicos de Punta Diamante llegaron para demostrar que la psicodelia puede estar en cualquier género, presentándonos así la afrodelia, una interesantísima combinación entre el afrobeat, el free jazz, el funk, el mambo y el rock psicodélico.
Doce músicos originarios de la Ciudad de México que con una sorprendente paleta de texturas, matices y movimientos masajearon el cerebro de los espectadores que resbalaban sus pies sobre el lodo al estilo de Michael Jackson pero con etsos ritmos trópicales.
Así, nos llegó el final del Hipnosis 2019, que una vez curó a la perfección la selección de bandas mexicanas que acompañarían en el cartel a mounstros como The Claypool Lennon Delirium, Uncle Acid and the Deadbeats, Stereolab y Kikagaku Moyo.