El spa auditivo de Chrome Sparks

El spa auditivo de Chrome Sparks

Chrome Sparks via Nest HQ

Chrome Sparks via Nest HQ

Vivimos en un mundo lleno de ritmos, movimientos y sonidos intensos que incluso rayan en la cacofonía. Los oídos y el alma están contaminados, para bien o para mal, de música pegajosa de la cual no podemos escapar. Y no sólo música, sino que realmente con la ubicuidad de los medios, la información nos rebasa y nuestros sentidos ya no dan para más.

No solo nos cansamos por la interminable rutina y tráfico, sino que también estamos todo el tiempo explotando nuestro cerebro con información. Si fuésemos a elaborar un paisaje sonoro de la vida (si es que el lector vive en la ciudad), tendríamos que incluir los claxons; las voces, que devienen desde murmullos hasta gritos; la radio con sus pegajosos hits de reggaeton y mil sonidos más que la mayoría identifica con facilidad. Entonces, es necesario darnos un descanso, huir de esta cotidianidad intrusiva hacia un oasis que nos deje reposar los oídos y la mente.

A falta de proyectos musicales que nos ofrezcan la alternativa de beats tranquilos y un respiro para la mente, aparece Chrome Sparks. Sus sonidos suaves empoderados por sintetizadores, bien podrían encajar en esos videos de Youtube de 24 horas de música para relajarse o concentrarse.

Desde su adolescencia Jeremy Marvin (proveniente de Brooklyn, que ahora tiene 22 años), ha subido a la red canciones que han logrado cautivar a una audiencia que aunque es pequeña, en los últimos años se ha hecho más grande.

Chrome Sparks empezó por accidente cuando mintió al decir que era DJ, Jeremy tuvo que forzarse a serlo. Al joven le terminó cautivando la música y desde entonces no ha parado. En 2011 sacó su EP My <3 y en el 2013, con sus canciones “Send the Pain On” y “Marijuana” se hizo notar dentro de una comunidad de stoners que empezaban a escuchar música chillwave –denominación categórica a la música lograda por sintetizadores que produce un sentimiento de calma y relajación–, así empezó poco a poco atraer la atención. Su base de fans se hizo más grande cuando colaboró en tours con nombres grandes como Shigeto y ODESZA.

Pero aunque era fácil encontrar en la red a Chrome Sparks junto con un grupo de proyectos musicales bastantes olvidables, sus ritmos frescos se quedaron en la memoria de muchos. En 2016, firmó con el mítico sello discográfico de música electrónica: Ninja Tune.

Este 2018 por fin nos trae su álbum debut del mismo nombre. El álbum contiene 10 tracks. Empieza con “Rocket”, una canción que nos da la bienvenida con notas que suenan salidas directamente de una producción de Tron. Le sigue “What’s it Gonna Take”, una colaboración con Angelica Bass, mucho más enérgica que la primera canción.

Portada de "Chrome Sparks"

Portada de "Chrome Sparks"

La tercera es una de las columnas principales que sostienen el álbum, “Still Think”, un sencillo que tuvo mucho éxito y en los cuales Chrome Sparks retoma elementos usados comúnmente en sus EP's como el voccoder y la excelente mezcla de acordes menores.

El álbum está lleno de sus sonidos característicos en EPs anteriores: tonadas suaves oníricas y hasta cierto punto psicodélicas, es el caso de “Sugar” que bien podría ser la secuela de “Send the Pain On” del 2013, o “Wings” que resulta un híbrido del chillwave pero que de alguna manera logra hacernos bailar por sus percusiones rápidas que recuerdan a algunas canciones de Soulwax.

En este LP, Chrome Sparks expande sus horizontes y en sus colaboraciones logra entrar a un terreno más R&B, como es el caso de su colaboración con Kllo en “I Just Wanna” o en “Attack, Sustain, Release” donde colabora con Graham Ulicny.

Chrome Sparks, an album by Chrome Sparks on Spotify

Sin duda, no hay que perderle la pista al joven Jeremy, pues a pesar de su juventud ha demostrado tener un talento único. Su música tiene influencias de todas partes, factor que la hace atractiva y te hace pensar que ya la has escuchado antes, te lleva a lugares no conocidos que resultan a su vez familiares. Entre sus notas, se asoma un poco de los míticos Jean-Michel Jarre y Vangelis por aquí, y otro poco de Flume y Chet Faker por allá. Es una contradicción andante pero que funciona demasiado bien, casi como las hamburguesas servidas con malteadas, clásico moderno. Sigamos pendientes de la carrera de Chrome Sparks, podremos ver cosas grandes sucederle a este maestro musical, dejémonos que nos lleve a su oasis de paz.


Encuentra a Montserrat Aguilar en Instagram como @moncherie.foto.

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