El ritual de la tierra y el fuego regresa: segunda edición de Akamba
Foto: Ilse Roldán | Ibero 90.9
Folclor, festividad y ritmo son cosas que Akamba dejó impresas al máximo en su segunda edición, fiel a sus raíces de festival autóctono, una gran propuesta en el inmenso catálogo de ofertas musicales en México. Fuimos a vivir la experiencia #PrendeAkamba y regresamos con muchas razones por las cuales es un agasajo estar en este evento.
La primera es el gran concepto y personalidad que toma Akamba al tomar como escenario las faldas del volcán de Tequila, convirtiéndose en un espacio musical completamente diferente, donde se suma el arte, los sabores y el paisaje representativos de las localidades de Guadalajara.
Golden Dawn Arkestra. Foto: Ilse Roldán | Ibero 90.9
Una de las particularidades de este festival es que solo está dividido por dos escenarios (UNI y ORI), facilitando la decisión del espectador entre uno y otro al momento de moverse entre los actos.
Desde temprano, las primeras bandas deplegaron una enorme carga de energía refrescante, haciendo a un lado el Sol que daba una sensación térmica de 35ºC. La agrupación Sotomayor abrió el festival y lograron ambientar a los espectadores, quienes entraron en modo de baile y goce pleno, sensación que también se vivía del otro lado con Mistery Affair.
Ya entrada la tarde, se incitaba al baile para un deleite sin precedentes. Chancha Vía Circuito y Kelela lograron crear esa vibra fenomenal en la multitud que se dio cita desde muy temprano y para lo cual Akamba planeó de forma espectacular los costados de cada escenario, ya que nunca se vieron tumultos de gente en la compra de comidas y bebidas, proporcionando una gran carpa de descanso como la opción perfecta para que la espera por las bandas no fuera tortuosa.
Con una gran fogata, espectáculos, un gran mercado de artículos de autor y, sobre todo, excelentes zonas de tránsito y activaciones, los presentes podían esperar sus actos favoritos de una forma muy tranquila y relajada.
La recepción fue todo un manjar y es que a la entrada, Akamba ofrecía un trago refrescante en un jarrito de peltre que de primera instancia te hacía pertenecer a esa gran experiencia de sabor y cultura.
Toro y Moi, Zombies in Miami, Roderic e Iñigo Vontier fueron el agasajo de la noche, coronándose con el acto estrella: L’Imperatrice en su primera visita a México. La revelación de una atmósfera que engulló a cada asistente.
No cabe duda que esta segunda edición de Akamba superó muchas expectativas, lo cual deja la vara muy alta para la próxima, que con un apretón de tuercas en algunos detalles, puede ser la experiencia ultrasensorial, rítmica y auditiva más destacada de occidente.
Fotos: Ilse Roldán | Ibero 90.9
