El otro lado de Nueva York: TV on the Radio

El otro lado de Nueva York: TV on the Radio

Imagen vía Total Review

Imagen vía Total Review

La escena musical neoyorquina a principios de este siglo estaba plagada de actos que, con el tiempo, se convertirían en el sonido de los años 2000.  Hoy en día no es raro ver a bandas como The Strokes, Interpol, LCD Soundsystem o los Yeah Yeah Yeahs encabezar festivales y llenar auditorios. Pero entre tanta música, tantos sonidos eclécticos que, paradójicamente, llegan a parecerse entre sí, sobresale un proyecto que supo mezclar la distorsión efusiva de los orígenes del indie (un tipo de carta de amor a Joy Division), el groove de Earth Wind and Fire y la confusión emocional de la generación X que derrumbó edificios al final de Fight Club y que puso a todo el público de David Letterman a bailar al ritmo de “Wolf Like Me”. Este extraño híbrido de enojo y baile es conocido como Tv On the Radio.

Producto de la unión de Dave Sitek, un nerd de la música que ha trabajado con más artistas de los que se puede contar (entre ellos David Byrne, Little Dragon, Karen O, MF Doom y Ximena Sariñana (¿?)) y el enigmático Babatunde Omoroga Adebimpe, mejor conocido como Tunde Adebimpe, cuya peculiar carrera abarca desde trabajar con Massive Attack como vocalista en la canción “Pray For Rain” hasta aparecer como extra en Spiderman: Homecoming (es el profesor de Peter).

El dúo irrumpió por primera vez en el 2002 bajo el nombre Tv On the Radio con una colección de demos titulada Ok Calculator (cualquier alusión al legendario disco de Radiohead no es mera coincidencia). La naturaleza lo-fi y cruda del “disco” no les ganó ningún lugar en el Billboard, pero sí los hizo resaltar como un diamante dicromático en la cantera repleta de oro y plata que era Nueva York a principios del milenio.  

Lo que les sobraba en energía y creatividad les faltaba en integrantes. Hasta el 2003 el proyecto seguía siendo un brillante, pero no del todo cohesionado, diálogo entre Sitek y Adebimpe. De ahí a que, en el 2003 y para su disco debut Desperate Youth, Blood Thirsty Babes y su aclamada secuela Return to Cookie Mountain dos años después, se les uniera el multiinstrumentista y gemelo malvado de Reggie Watts, Kyp Malone. Sitek y Adebimpe son músicos geniales, pero escucharlos pre Kyp Malone es como escuchar a Radiohead antes de que fueran producidos por Nigel Goodrich. Además de Malone, la banda añadió a Gerard Smith en el bajo y a Jaleel Bunton en la batería. Los nuevos integrantes fueron vitales en la transición que los vio pasar de canciones como “Say You Do”, de Ok Calculator, a “Province”, de su segundo disco. Canción en la que, además, colaboró David Bowie.

Imagen vía Spin

Imagen vía Spin

Con Desperate Youth y Return to Cookie Mountain forjaron su sonido. Lo perfeccionaron a lo largo de la década y, con lo aprendido, escribieron una carta. La agrupación cerró la década de los 2000s con el que muchos consideran su mejor disco. Su tercer disco, y con el que cerrarían la trilogía, salió en el 2008 y se llamó Dear Science, en honor a una micro carta que Adebimpe le dedicó a la ciencia.

El disco no pudo haber sido más aclamado por revistas y críticos de música. El grupo pasó de producir un demo casi desconocido en el 2002 a sacar, en el 2008, lo que publicaciones como The Guardian, Spin, MTV, Rolling Stone y The A.V. Club consideraron como el mejor disco del año; solo NME se freseo y lo puso en segundo. Entre los muchos fans del disco está Vince Gilligan, creador de Breaking Bad, que usó la canción “DLZ” en un episodio de la segunda temporada de la serie.

En el 2011 regresaron con Nine Types of Light, el cual vendría acompañado de un largometraje dirigido por Adebimpe, similar a lo que hizo Daft Punk con Interstella 5555, y fue el último disco en el que trabajó el bajista Gerard Smith, quien falleció de cáncer ese mismo año. Sin abandonar su sonido característico, la banda exploró en su cuarto álbum ideas más complejas con instrumentales discretas como en la canción “Will Do” cuyo video es una trágica historia de amor con tintes de ciencia ficción.

Para concluir su discografía, el grupo sacó en el 2014 Seeds, disco que no ha tenido el mismo renombre que algunos de sus proyectos pasados pero que aún así mantiene la combinación de Indie abrasivo y funk alebrestado, como en la canción que abre el álbum; “Quartz”.

La banda esta a un par de años de cumplir dos décadas de existencia y, después de muchos altibajos a lo largo de su carrera, por fin han logrado estabilizarse y gozar del éxito que merecen. El próximo 19 de mayo se presentarán en México en el festival Solar, junto con Tears for Fears y Lauryn Hill, que se llevará a cabo en los Jardines de México en Morelos y sin duda darán un show memorable.

Se logra la primera foto de un agujero negro

Se logra la primera foto de un agujero negro

El retorno de El Rey León: Disney revela trailer oficial

El retorno de El Rey León: Disney revela trailer oficial