Por: Ever Osorio
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El jurista griego Costas Douzinas explica que en la lógica judeo-griega, una ciudad justa es la precondición de perfección individual y felicidad y que a su vez, los ciudadanos virtuosos hacen a la ciudad justa.
En la modernidad, la justicia tiene que ver con el pensamiento racional, sin embargo, la racionalización de la ley no ha logrado que los problemas del acceso y la impartición a la justicia sean superados. Para Douzinas, injusticia sería olvidar que la ley nace de la responsabilidad por el otro.
La administración y el acceso a la justicia en México son un problema que enfrenta toda la población mexicana, pero, como indicó Fernando Hernández, Coordinador del Área de Comunicación de Asistencia Legal por los Derechos Humanos A.C (AsiLegal), en entrevista para Ibero909, hay grados de vulnerabilidad:“Para todo mundo hay un problema de entrada y hay una particular discriminación y gravedad mayor en cuanto a la situación de las mujeres, por el contexto de machismo y de violencia de género que vivimos en nuestro país.”
La impartición de justicia se muestra como otro espacio de discriminación donde los criterios culturales son aplicados de manera parcial sobre ciertas poblaciones, en este caso las mujeres. Sobre ello, Fernando Hernádez comentó que “dejando de lado toda la cuestión de la corrupción y de la injusticia, nos enfrentamos con que a la mujer se le ve como que tiene un papel en la sociedad, un papel de abnegación que tiene que cumplir, un rol social de madre, de buena persona y simplemente cuando es imputada, cuando es acusada por cometer algún delito, este estereotipo se rasga culturalmente y los criterios que terminan influyendo más para la decisión de las autoridades en el sistema penitenciario, los criterios que suelen prevalecer por encima de las leyes, son estos mismos criterios morales, de una moral muy conservadora”.
Los resultados de algunos estudios sobre esta situación indican que el mito de Adán y Eva ha alcanzado dimensiones jurídicas contemporáneas. El ejemplo que cita Hernández de AsíLegal es muy claro: “encontramos que los operadores de justicia, también suelen considerar que si el marido, si la pareja de una mujer -no necesariamente marido- comete un delito, también la mujer puede tener responsabilidad, es decir, hemos llevado casos en los que el marido es quien comete el delito y se da a la fuga y entonces la autoridad detiene a la esposa”.
Lo mismo ocurre con casos de violencia intrafamiliar, donde se ha llegado a imputar responsabilidad a la mujer por violencia física ejercida por el hombre hacia los hijos. Un grado de vulnerabilidad mayor es el que enfrentan las mujeres indígenas pues, además del problema cultural del machismo, en los juzgados la traducción de su idioma al español es un obstáculo para que la ley se cumpla.
Para AsiLegal, la capacitación a los impartidores de justicia sobre la inequidad de género es crucial, así como un cambio cultural en donde se invalide al machismo.
El sistema de justicia y el resto delos sistemas de gobierno no son independientes de las prácticas y valores culturales de la sociedad; para vivir en un país justo debemos convertirnos en ciudadanos imparciales, tanto en el ámbito de la justicia como en la vida diaria.