El collage sonoro de SUPERORGANISM en su álbum debut

El collage sonoro de SUPERORGANISM en su álbum debut

Portada de SUPERORGANISM

Portada de SUPERORGANISM

Azúcar, flores y mucho talento multicultural... Y no fue precisamente la sustancia 'X' derramada accidentalmente por el profesor Utonio que creó a la banda perfecta, sino la ideología creativa que ha caracterizado a las últimas generaciones, la búsqueda insaciable por la unificación y el bienestar común de un mundo utópico guiada por un sueño, todo esto hecho realidad por el vínculo generado entre un grupo de personas de diferentes nacionalidades gracias a las facilidades del internet. Así nació SUPERORGANISM.

Con los avances tecnológicos que han aportado a la digitalización de la música, también llegó un drástico cambio a la forma de distribuirla y, tanto sellos discográficos así como las bandas, tuvieron que adaptarse o morir en el intento. El consumo de música se inclinó más por las plataformas de streaming que por la venta de discos compactos —con todo y que el vinilo regresó para sumarle ventas al físico—; de los contados conciertos en solitario a los grandes festivales; de aquella época dorada de MTV y los videos musicales, al internet y YouTube.

SUPERORGANISM

Es en este último donde hemos encontrado maravillas, pues el famoso digging se ha trasladado al inmenso mundo de la web. Aquél mundo virtual en donde se han creado conexiones interculturales entre gente que comparte temas en común por medio de redes sociales y que ha permitido romper con paradigmas socioculturales; un mundo sin barreras, en el que no existen diferencias y que, más allá de exponer cuán lejos estamos, nos acerca con quienes nos sentimos identificados. SUPERORGANISM es un ejemplo de ello.

El origen del colectivo de entre 17 y 32 años, se remonta unos años atrás, cuando Orono Noguchi estudiaba la preparatoria en Maine, EU y, como buena adolescente en la era del internet que ama la música, descubrió por YouTube a The Evertons, conjunto de indie pop neozelandés conformado por Christopher Young, Mark Turner, Tim Shann y Blair Everson, mismos que se volverían cuatro de los ocho integrantes de SUPERORGANISM conocidos como Harry, Emily, Tucan y Robert Strange, respectivamente.

Fue durante un viaje de verano que Orono hizo a su natal Japón cuando conoció a la banda después de una presentación como parte de su gira en 2015. La amistad permaneció de manera remota y dio pie a conocer el talento oculto de la oriental: una bella voz con un timbre tenue y melodioso. Al cuarteto le vino bien la tan agradable noticia y la invitaron para cantar en un nuevo proyecto que estaban cocinando: se trataba de SUPERORGANISM y resultó en su primer sencillo “Something For Your M.I.N.D.” que formó parte del soundtrack de FIFA 2018, y a la postre, el primero de los diez  cortes de su primer larga duración SUPERORGANISM (Domino, 2018).

El colectivo internacional se extendió con la llegada de Ruby y B de Nueva Zelanda, y el surcoreano Soul —todas ellos vocalistas secundarias y bailarines—. Juntos (excepto Soul, que reside en Australia) viven en Londres en una gran casa que funge como recinto de creación y estudio de producción, una especie de alocada casa de dibujos animados donde todo sucede al mismo tiempo: mientras unos duermen, otros comen, otros graban, algunos crean música y otros graban videos.

Como aquella “Paper Planes” (2007) de M.I.A. con sonidos onomatopéyicos que refieren a una caja registradora, la carga y el accionar de un arma de fuego, SUPERORGANISM hace lo propio con todo tipo de sonido. Su música, como salida de un colorido videojuego de aventuras de 8 bits, entremezcla divertidos incidentales extraídos de una conversación en la calle o autos chocando, sonidos del diario como el de un claxon o una lata abriéndose, voces distorsionadas, sonidos de animales y hasta del morder de una manzana... todos aquellos que ponen a girar la imaginación. Cualquier sonido que nos rodea es bien usado por el colectivo para conformar una pieza en una especie de collage sonoro, plasmados sobre bases acuosas que inundan un extraño indie pop psicodélico.

En “Nobody Cares”, entre explosiones, el trinar de pájaros exóticos y voces de niños alegres es uno de los cortes con tonos más bajos, con dejos deprimentes, pero con una lírica alentadora cuyo mensaje ofrece el sentirse bien “por ser quien eres sin importar nada”, que representa nuevamente el pensamiento idílico de un soñador que busca trascender a como dé lugar.

Noguchi expone en “Everybody Wants To Be Famous”, el común cultural del interés por ser famosos en un mundo mediático donde cada vez es más sencillo serlo, con cualquier vanalidad, sin importar nada.

“Everybody wants and nobody’s ashamed|Everybody wants you to know their name|Everybody wants and nobody’s ashamed|Everybody wants to be famous”

El video es una alucinante mezcla de todo y nada a la vez. Inicia con un sincero mensaje que advierte sobre los riesgos para aquellos que padecen de epilepsia e indica que es un potencial detonante de convulsiones. La joven vocalista de 17 años, Aka 'OJ', se presenta buscándose a sí misma como “Orono Superorganism”, y describe a la perfección la importancia de ganar aprobación mediática a través de cualquier tipo de contenido. Gatos en el espacio, la ballena que ilustra su portada, imágenes sobrepuestas en coloridos y distorsionados fondos, son el común denominador en los videos que nos han presentado.

“When I grow up, I wanna be|A superorganism, come on give it to me|Put your mind in my brain and|you’ll see|Everything is better when you’re everything”

“Cuando sea grande quiero ser un Superorganism”, y al final todos lo somos: el colectivo explica el nombre de la banda de la mejor manera con “SPRORGNSM”, corte que inicia con una canción peculiar que asemeja a la de las cajas de música sorpresa —aquellas de las que salía un payaso— y estalla en un eufórico sonido espacial envolvente, con vacas interestelares navegando a lo largo de la vía láctea. La canción define a un 'superorganism' como “una criatura conformada por muchas personas diferentes, gracias a los sistemas tecnológicos, donde tú eres ‘yo’ y yo soy ‘tú’, atados todos juntos en un sólo sistema”. Con voz distorsionada, explica:

“A superorganism is a creature|Made up of many different individuals|Thanks to technological systems|You are me, and I am you|We are tied together into a single processing system|Together we are an amazing superor-”

Los videos tienen un particular identificativo en el octeto del internet y juegan un papel importante en el concepto de la banda, con el que han creado un mundo visualmente colorido y que ha trascendido hacia sus presentaciones en vivo: entre luces neón e impermeables de colores como parte de su vestimenta. Nuevamente encontramos en “It´s All Good” un sinfín de imágenes sin sentido, protagonizados por nuestro amigo cetáceo que navega por el mundo digital entre olas cibernéticas.

De pronto, parece que hemos olvidado que todos los individuos somos parte de un mismo mundo, en el cual nos hemos visto inmersos en la eterna lucha contra la discriminación por el color de piel o las preferencias sexuales, ideologías políticas, religiosas o hasta culturales. Un mundo que se ha visto dominado por el interés de unos pocos con poder, aquellos que se miden por la tecnología militar, esos que imponen miedo para gobernar. Olvidamos que también compartimos el mundo con otras especies que con el tiempo, y debido al capitalismo, hemos orillado a su extinción. SUPERORGANISM llegó desde las entrañas de la era digital en la que vivimos con un mensaje claro: el de la sana convivencia entre individuos y sociedades.

No es graciosa concesión sino apasionada entrega: Violeta Radio

No es graciosa concesión sino apasionada entrega: Violeta Radio

De propaganda de guerra a símbolo feminista: Rosie la remachadora

De propaganda de guerra a símbolo feminista: Rosie la remachadora