Escenario de la obra Diez millones, las palabras marcan los momentos representados durante la obra. Foto: Instagram de la compañia Argos Teatro.

“[…] Arduamente se trabajó para disponer de la caña necesaria para la zafra de los 10 millones. Todos sentíamos el peso del compromiso histórico contraído por nuestro país y evaluábamos la importancia de disponer de esa caña al comenzar esta zafra. Y es un motivo grande de satisfacción poder asegurar en este momento que disponemos de la caña necesaria para los 10 millones de toneladas de azúcar (APLAUSOS). Esas cifras han sido minuciosamente analizadas en todas las provincias, y con criterios más bien conservadores.

¿De cuánta caña disponemos? O mejor: ¿Cuánta caña necesitamos para completar los 10 millones?[…]”

- Fidel Castro, 27 de octubre de 1969 en el teatro Chaplin en la ciudad de La Habana, Cuba.

La zafra es la movilización de los campesinos para la cosecha. En 1970, Fidel Castro prometió que la producción de diez millones de toneladas de azúcar salvaría la economía cubana e impulsaría los beneficios de la revolución. No se logró. Sólo se consiguió la producción de ocho millones de toneladas.

En esta oleada de esperanza de los años 70, una mujer se embarcó en la misión de dirigir en su pequeña villa la operación para lograr el objetivo de producción. Un hombre, su esposo, atractivo y de una posición social un poco más privilegiada que el resto del pueblo, vio su mundo desplomarse con la revolución. Un niño, su hijo, en medio de la paranoia política que llevó a esa pareja a no reconocerse más, entró en el vaivén no sólo de la separación de sus padres sino de la crianza distante.

Diez millones, es la obra dirigida y escrita por Carlos Cedrán, de la compañía teatral Argos, que desde 1996 se encuentra creando, produciendo e interpretando en la ciudad de La Habana, Cuba. El discurso narrativo parte de monólogos que van hilando entre los personajes la historia de vida del niño.

La interpretación actoral va de la mano de Daniel Romero (él), Maridelmis Marín (madre), Caleb Casas (padre) y Waldo Franco (autor). Sobresale el trabajo de Maridelmis Marín, quien encarna de manera extraordinaria la mirada que tiene un hijo sobre la madre que, por mucho tiempo, sintió distante e implacable.

El actor **Daniel Romero durante la interpretación de su papel para la obra *Diez Millones.* Foto tomada del instagram de la compañia Argos Teatro.**

El texto se produjo desde el trabajo autobiográfico del director, donde plantea que desperdiciar la memoria de lo que fuimos es un gran peligro, no sólo para el entendimiento de la identidad subjetiva sino para la colectividad.

A partir de la memoria, la obra se va construyendo en fragmentos, en el ir y venir del tiempo no lineal pero sustantivo. Como un ejercicio psicoanalítico, los momentos elegidos son aquellos que dejan huella y producen al sujeto; sin embargo, en esa producción individual también puede entenderse el momento político de una generación que se hizo adulta durante la revolución cubana.

Su presentación durante la 49° edición del Festival Cervantino que tiene como país invitado a Cuba, es un ejercicio pertinente que abre el conocimiento sobre las producciones del país caribeño. Se disfruta el abandono del ejercicio artístico propagandístico y ver una obra que habla desde la complejidad, sin la condena total ni la adulación burocrática de este momento que marcó el comienzo de otra Cuba. Desde el desdoblamiento de la subjetividad, el autor problematiza experiencias que marcan diálogos necesarios en su comunidad.

“[…] Cuando entendí que el teatro era un país en sí mismo, un gran territorio que abarca el mundo entero nació en mí una decisión que también es una libertad: no tienes que alejarte ni moverte de donde te encuentras, no tienes que correr ni desplazarte. Allí donde existes está el público”.

Estas palabras de Carlos Cedrán, forman parte del mensaje que escribió en 2019 para el Día Internacional de Teatro, que dan cuenta de su posición para la creación artística donde se entiende que la libertad es la posibilidad de la creación sobre las experiencias relevantes para tu comunidad.

“[…] Tu viaje es hacia el instante, hacia el momento, hacia el encuentro irrepetible frente a tus semejantes. Tu viaje es hacia ellos, hacia su corazón, hacia su subjetividad. Viajas por dentro de ellos, de sus emociones, de sus recuerdos que despiertas y movilizas. Tu viaje es vertiginoso y nadie puede medirlo ni callarlo”.

Un respiro después de más de dos años de pandemia volver al teatro y reconectar con su potencialidad de derrumbar la linealidad para abrir la complejidad en un momento de experiencia colectiva. El ejercicio teatral de Carlos Cedrán además de valiente por poner su vulnerabilidad en el escenario es un ejemplo de cómo desde nuestras historias particulares podemos articular entendimiento sobre lo colectivo.

Te invitamos a escuchar la entrevista con el director Carlos Cedrán, donde hablamos de la potencia de la memoria, la producción teatral en Cuba y la importancia de contar nuestras historias.

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