Toda historia de sufrimiento clama venganza y exige relato
Paul Ricoeur
La madrugada del 26 de septiembre de 2014 quedará marcada como una fecha lúgubre e infame dentro de las páginas de la historia del México contemporáneo. Ríos de tinta, programas especiales, documentales, películas y un sin fin de expresiones abordaron la desaparición de cuarenta y tres estudiantes de la Normal Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, Guerrero. A dos años de tan lamentables hechos, la oleada de tinta y producciones audiovisuales continúan.
La comunidad artística mexicana e internacional no permaneció indiferente ante los atroces hechos. El gremio artístico levantó la voz y por medio de su arte inundaron muros, plazas y escenarios. La escena musical mexicana no permaneció indiferente ante el horror, prueba contundente de ello es el disco colaborativo: De Vuelta a casa. Ayotzinapa somos todos (2015, PyL Records. RIP MX), material que cuenta con 16 temas, elegidos entre más de 170 propuestas, y cuyo fin es recaudar fondos para las familias de los estudiantes desaparecidos.
El disco es un crisol de géneros y ritmos que van desde la trova, ska, indie, hip-hop, funk y el groovy; la variopinta selección de artistas es un balance entre la movida subterránea (Lian Ventura, Diego Rosas) y los artistas consagrados como Botellita de Jerez, Jazmín Solar, Belafonte Sensacional, mientras las composiciones emanan esperanza, melancolía, tristeza, dolor, amor. protesta, rabia, lucha y, principalmente, alzan la voz y mandan un mensaje muy claro a sus escuchas: la comunidad artística no permanece indiferente ante el dantesco panorama social. A las familias de los estudiantes desaparecidos los arropan y acompañan mediante su música y, por supuesto, los recursos que se generen mediante la comercialización digital del material.
https://www.youtube.com/watch?v=YsaTzk7J4xk
Ibero 90.9 tuvo la oportunidad de charlar con Diego Morales, una de las mentes involucradas en el nacimiento de tan loable proyecto:
¿Consideras que el arte es una píldora que actúa en contra del olvido y el ostracismo?
No creo que sea la única, pero sin duda esa es una de sus funciones. Un disco puede funcionar como una máquina del tiempo. En diez o veinte años alguien quizás lo descubra, escuche las canciones y no sólo imagine el contexto social y político de la época en que fueron escritas, sino que los mensajes pueden trascender y volverse relevantes para su realidad. Igualmente, estoy seguro que escuchar una canción tan sencilla y bonita como “Verte Regresar” puede tener un impacto mucho mayor en alguien apático que ver todas las notas de los periódicos o escuchar las consignas gritadas en las marchas.
https://www.youtube.com/watch?v=h8gmGyZr-iE
¿Crees que en la escena musical mexicana (en todas sus facetas) hace falta más compromiso social o un mejor tratamiento de nuestra realidad?, ¿seguimos inmersos en la llamada “Generación Zoé”?
Yo creo que el compromiso social es una decisión de cada artista. Es cierto que llevamos un buen rato en el que es difícil encontrarlo dentro de la escena mexicana, pero no se trata de señalar a los artistas y exigirles que escriban un tipo de música que quizás no les nace. Más bien, es preguntarnos por qué ha disminuido y cómo puede volver a crecer. Siento que la canción de protesta se ha encasillado como si fuera un género aparte y eso lleva a que termine en un ciclo de autoconsumo, en el que sólo las personas politizadas la escuchan. En De Vuelta A Casa queda muy claro que un artista independiente de rock, folk o hip hop puede perfectamente escribir música empática con una causa social sin ser catalogado como un artista que escribe canciones de protesta. Y eso es un primer paso para llevar esos mensajes a nuevos oídos y romper con ese ciclo.
https://www.youtube.com/watch?v=-rGnfG5oZmY
Desde tu perspectiva: ¿el arte puede hacerle frente a la violencia?
Claro que puede, pero no es un combate en el que uno triunfa y el otro cae. Coexisten como herramientas que cada quien puede usar según lo que busque. Yo no se mucho de violencia, pero sí sé que el arte no es bueno sólo por ser arte, hace falta algo más.
https://www.youtube.com/watch?v=cpOEjSiUo9Y
¿Cómo fue el proceso de depuración para llegar a afianzar el disco De Vuelta a Casa y cuáles fueron los criterios empleados en la selección final del material?
Nos llegaron más de 170 canciones. Escuchamos todas una por una y fuimos haciendo filtros con base en la calidad de la música, la calidad del audio y los mensajes de las canciones. Para nosotros era muy importante hacer una compilación digerible para que el público la escuche completa y la comparta. Después de probar muchas combinaciones de canciones que nos encantaban individualmente, fue con estas 16 que al terminar de escucharlo nosotros mismos dijimos “¡qué discazo!”. Es una selección subjetiva en la que buscamos compilar distintas voces, géneros, mensajes y sentimientos que se unen por una misma causa. Una vez que lo tuvimos listo fue que se lo presentamos a las madres y a Omar García para asegurarnos de que fuera un proyecto que tuviera sentido con la lucha de su movimiento. Si ellos nos hubieran dicho que no, no lo hubiéramos sacado.
https://www.youtube.com/watch?v=74BabIl6GvU
Llama la atención que no haya más artistas “consagrados”, si bien son de notarse nombres como los de Botellita de Jerez, Belafonte Sensacional o Jazmín Solar ¿hubo un acercamiento de parte de los artistas con mayor proyección mediática o pleno desinterés?
Falta mencionar a DEPEDRO que es un artista español muy querido y con una carrera larga y exitosa. Fuera de las 16 canciones hubo unas pocas de otras bandas relativamente famosas como The Polar Dream, que es una banda de post rock de Guadalajara que a mi me encanta y me costó dejar fuera de la selección final. Sin embargo, aparte de la HH Botellita de Jerez no hubo ninguna canción de algún artista que pudiera ser considerado “mainstream”. No puedo afirmar que sea desinterés porque quizás nuestra convocatoria fue más enfocada hacia el lado independiente. Probablemente las bandas firmadas con grandes disqueras no se enteraron.
https://www.youtube.com/watch?v=JCjLQYEHJaQ
Al escuchar el disco en su totalidad me llamó mucho la atención la variopinta inclusión de géneros (Trova, folk, funk, soul, groovy, ska, indie-pop), pero lo que más me hizo ruido fue la ausencia de un género combativo por excelencia: el punk. ¿Por qué esta omisión? Incluso no hay “rock urbano? ¿Fue la falta de calidad la que privó a estos géneros su aparición en el track-list final?
Sí hubo algo de punk en las canciones que recibimos, pero no mucho. Queríamos que hubiera una buena mezcla de sonido, pero tampoco íbamos a sacrificar canciones con mejor calidad sólo por dar un espacio a un género que no estaba representado. En el caso del punk, ninguna canción nos convenció para pasar los filtros que ya mencioné.
https://www.youtube.com/watch?v=bPxHEQEZHnI
Por último, ¿tienen contemplado hacer un segundo volumen? y: a dos años de la tragedia de Ayotzinapa ¿cuáles son tus impresiones?
No tenemos contemplado hacer un segundo volumen por ahora. Más bien, a dos años seguimos tratando de que el disco crezca, llevarlo a nuevos lugares, que más gente lo escuche y que sea una herramienta para mantener viva la flama del movimiento. Conforme va pasando el tiempo, más gente lo va olvidando o dejando atrás, pero yo creo que cualquiera que haya ido a las marchas hace dos años o que haya sentido indignación en algún momento, puede recuperar rápidamente la empatía y el interés con simplemente refrescar las formas de participación y los mensajes. Y para eso, el arte es importantísimo en un movimiento: para que siga fluyendo y no se endurezca.
https://www.youtube.com/watch?v=WkTfqUhONhQ