La cara obscura de la educación.
El prestigio es un extraño bien que se construye poco a poco con dedicación a lo largo de los años y no se puede conseguir en una tienda o comprar en la tlapalería.
Si además hablamos de cine y tratamos de encontrar a un director y un intérprete que puedan encarnar la idea de prestigio de la que hablo es cuando podemos entender la principal virtud de la cinta Indiferencia que llega a la cartelera mexicana.
Dirigida por Tony Kaye -controvertido fotógrafo y realizador inglés de cintas como Historia americana X o Lake of Fire- y protagonizada por Adrien Brody -multi premiado actor de clásicos modernos de la talla de El pianista, Viaje a Darjeelin o La aldea- Indiferencia es mucho más que otra típica película de profesores que cambian la vida de sus alumnos.
Impregnada de una melancolía y obscuridad muy especiales y contada desde el punto de vista de un protagonista solitario y sarcástico la cinta de Kaye se aleja de todos los lugares comunes del melodrama edificante para construir un durísimo retrato del terrible estado de la educación pública norteamericana.
Frente a la bizarra colección de alumnos problemáticos, que van del pandillero a la golfa pasando por el freak y terminando en la tímida-atormentada con pretensiones artísticas, hay todo un muestrario de maestros llenos de taras, fobias y traumas dispuestos a echar a perder de por vida sus jóvenes pupilos.
Ante una realidad abrumadora y complicada, el protagonista de la historia que dista mucho de ser un héroe de la docencia, trata de poner la mayor distancia posible con su trabajo limitándose a cumplir con el breve tiempo que le impone su calidad de profesor substituto. Así, al menos desde su perspectiva, es más sencillo no involucrarse emocionalmente con la realidad de sus estudiantes y su entorno.Sin embargo, como siempre sucede en ese cine que a fuerza de ser interesante nunca resulta cómodo, aparecen en su camino personajes y situaciones que lo implican e involucran en asuntos que terminan afectándolo y le recuerdan el infierno del que viene huyendo.
Entonces, el relato que se podría adivinar plano cobra volumen y caben en él la trata de personas, el acoso escolar y laboral, el abandono familiar y la violencia en diferentes niveles.Todo gracias a una apuesta de reparto coral espectacular -además de Brody intervienen en la película pesos pesados de la interpretación como James Caan, Marcia Gay Harden, Christina Hendricks o Lucy Liu- y una dirección minuciosa e inteligente que impresiona y conmueve sin hacer uso de trucos fáciles o chantajes sentimentales.
Justo así, con seriedad y oficio, se consigue una buena película y se construye el prestigio al que me refería al inicio de este texto.Con una narrativa sólida y directa que no deja indiferente a nadie.
Indiferencia se estrena hoy y vale mucho la pena verla.
Por aquí nos seguimos encontrando.
Saludos
El More