9 datos del Día de la Candelaria; del rito católico a festejar el maíz o a la inversa
El Día de la Candelaria si bien tiene un origen religioso, al paso de los años se ha convertido en una fiesta popular con mucho significado para los mexicanos. Una tradición que incluye vendimia, música y ¡tamales! Un reconocimiento a nuestro alimento ancestral: el maíz. Que generación tras generación, independientemente de si celebramos o no el rito de “levantar al niño”, todos seguimos y disfrutamos.
Los hay de rajas con queso, de calabaza, de haba, de papa, de frijol con hierbasanta, de mole, de chipilín; de chile o de dulce; verdes y rojos, por el color de la salsa que los baña; de frutas como piña, capulín, ciruela, chabacano, tejocote, o de pitahaya en el norte del país, de pescaditos y charales y muchos otros más.
En lo formal, cada 2 de febrero se festeja la presentación del niño Jesús al templo para la fe católica, como el cierre de los festejos que inician con la Navidad — el nacimiento de Jesucristo— y continúan con allegada de los Reyes Magos y la Rosca, y culminan con el Día de la Candelaria, explica Gisela von Wobeser, investigadora emérita del Instituto de Investigaciones Históricas (IIH).
La tradición consiste en vestir a figuras de yeso de niño Dios, levantar el nacimiento y llevarlos junto con velas a bendecir a la Iglesia y festejar comiendo tamales, que invitan quien o quienes hallan encontrado al niño en la rosca de Reyes.
Este año también es atípico para este festejo, ya que las ferias de tamales y atole no pudieron ser por la crisis sanitaria en que nos mantiene la COVID-19, sin embargo en cada casa y en todas las regiones del país hoy lo celebramos con esta comida tan nuestra.
Y por ello aquí te reunimos 9 datos que debes saber sobre la festividad de la Candelaria:
1. El día de comer tamales
En México este día se comen tamales en todas sus latitudes y en sus distintas variedades y que no son iguales los de Oaxaca que los de Michoacán o los de Sonora. A las personas a quienes les tocó el "niño" al partir la rosca de Reyes el 6 de enero, están obligadas a invitar a todos los concurrentes tamales y atole.
El origen de esta tradición de comer tamales —del vocablo tamalli en náhuatl que significa envuelto cuidadoso— es incierto. Pero se cree que derive de un sincretismo con costumbres prehispánicas, señala la académica Von Wobeser, exdirectora de la Academia Mexicana de la Historia y del Instituto de Investigaciones Históricas de la UNAM.
“En ciertas fiestas comían platillos preparados con maíz, que era su principal sustento, lo que tenía un significado simbólico… Algunos relatos (señalan que) los dioses hicieron varios intentos para crear al hombre, hasta que encontraron el maíz y con él lo formaron (referencia maya)”, añade la historiadora.
2. La bendición de las mazorcas
Algunos pueblos indígenas del país este día bendicen las mazorcas que van a servir de semillas para la próxima temporada de siembra. Para varios pueblos en esta fiesta, todo se purifica, desde la conmemoración del fin de la cuarentena de María y la presentación de Jesús en el templo, hasta las semillas del maíz, frijol, trigo y otros cereales que serán sembrados ese año.
En Historia General de las cosas de Nueva España de Fray Bernardino de Sahagún reporta que los tamales se ingerían durante diez festividades del anuario ritual del pueblo mexica.
3. Xochimilco y la fiesta de las mayordomías
En Xochimilco se realiza el cambio de Mayordomía, hay música de banda acompañando la danza de los Chinelos, estudiantinas y cohetes.
4. Las festividades de los tlaloques
Esta fiesta coincide con las celebraciones a los dioses del agua Tláloc y su hermana Chalchiuhtlicue en la temporada de seca que para los mexicas representaba Atlcahualo —correspondiente al mes de febrero— y por ello celebraban las Festividades de los tlaloques, es decir, los ayudantes del Dios de la Lluvia que se caracterizaban por incluir juegos y realizarse en lo alto de las montañas, donde se formaban las nubes.
En estos festejos se realizaban sacrificios, incluso de niños, en los lugares sagrados de la cuenca de México, de acuerdo a las correspondencias de Fray Bernandino de Sahagún. También refirió que el Atlcahualo ocurría del 12 de febrero al 3 de marzo.
5. Huauhquiltamalqualiztli, ¿el origen de la tamaliza?
La fiesta Huauhquiltamalqualiztli se considera un posible vínculo con la tradición de los compadres de rosca de reyes —los que encontraron al “niño” en la rosca y ofrecen los tamales—. Esta ocurría a la mitad del decimoctavo y último mes del año Izcalli, donde se comían tamales por todos los pueblos, en todas las casas, y toda la gente se convidaba unos a otros, de acuerdo al investigador Turok, según refiere un comunicado del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas.
6. Tamales de ceniza y el sincretismo en Coatetelco, Morelos
En Coatetelco, Morelos, hasta hoy se vive el sincretismo de los festejos. Colocan altares ofrendas de comida como pipián y tamales de "ceniza", llamados tlaconextamalli, los cuales una vez bendecidos se reparten entre los asistentes y parte de esa ofrenda es llevada a un cerro cercano, donde la deposita en una cueva para pedir las lluvias. También se acostumbra llevar a la Virgen de la Candelaria en procesión con música, cohetes y danzas.
7. Las candelas y el Sol naciente
La palabra candelaria proviene de candela o vela. La fiesta de la Virge de la Candelaria se originó en oriente, durante los primeros años del cristianismo y al igual que la Navidad está vinculada a la luz, por eso a los árboles les colocaban velas y ahora series luminosas. Este día conmemora la Purificación de la Virgen María y la presentación del Niño Jesús en el Templo.
“Fue en el siglo VI cuando la Candelaria pasó a occidente y se empezó a festejar en relación con la vida de Jesús, porque todos los pueblos de la antigüedad veneraron al sol y la luna, porque la luz es vida. En el cristianismo, uno de los símbolos asociados a Jesús precisamente es el sol”, detalla la historiadora Von Wobeser.
A esta fiesta también se le conoce por otros nombres ligados a la luz: la Presentación del Señor, la Purificación de María, la fiesta de la Luz y la fiesta de las Candelas.
El inicio de la época de siembra también era el inicio de año, que también se representaba como un sol o un fuego naciente. Así para muchos pueblos indígenas incluso hoy en día hay la tradición de bendecir velas que serán usadas para que el alma de algún difunto tenga una luz que lo acompañe en su camino al más allá.
8. El año de los “niños” trabajadores de la Salud
Y como toda tradición viva, este año la fiesta de la Candelaria se celebra con niños Dios vestidos como profesionales de la salud, en un recordatorio y homenaje a la labor de estos en la lucha contra la pandemia del coronavirus que mantiene en confinamiento a gran parte del mundo.
9. Por pandemia, el peor Día de la Candelaria
Este 2021 es el peor año de celebrar del Día de la Candelaria para muchas familias que se dedican a vender tamales, de acuerdo con un trabajo realizado por Pie de Página. Debido al confinamiento sanitario quienes tenían en este día su mayor ingreso del año, esperan apenas poder vender el 40 por ciento de lo que solían comerciar cada 2 de febrero. La historia de la familia Fernández.