'Calambre', el álbum debut de Nathy Peluso: entre la inspiración y la apropiación cultural
Nathy Peluso, cantante argentina criada en España, es una de las artistas de la escena emergente de la música de habla hispana que rápidamente se está posicionando como una de las voces más relevantes, y su camino apenas está empezando. El pasado 2 de octubre conocimos su primer álbum de estudio Calambre, escrito y compuesto es su totalidad por la artista, que es además su carta de presentación como una artista muy completa frente a la escena internacional. Conocíamos ya dos EPs Esmeralda y Sandunguera donde sus sonidos se acercaban al R&B y al Neo Soul, en Calambre nos muestra una Nathy versátil, saliéndose completamente de una sola casilla musical.
Antes del lanzamiento ya habíamos podido escuchar tres sencillos que nos daban una idea de lo que vendría en el álbum BUSSINES WOMAN, BUENOS AIRES y SANA SANA, tres canciones que nos mostraban una cara ya conocida de Peluso pero con innovación y riesgos estéticos. Pero creo que muchos nos llevamos sorpresas en este álbum. BUENOS AIRES le ha merecido una nominación al Grammy latino en la categoría Mejor canción alternativa, además de su nominación a Mejor nuevo artista. Así mismo, esta semana, el 1 de octubre, interpretó en la plataforma musical Colors su canción SANA SANA. Precediendo el lanzamiento del álbum, ya se podía sentir su éxito.
Calambre, álbum que incluye 12 canciones, con un total de duración de 40 minutos se presenta en formato de CD, nos muestra no solo una Nathy que transforma su propio sonido, pero además a una artista versátil que puede jugar con muchos sonidos. Además del ya mencionado acercamiento al R&B y Neo Soul, en Calambre encontramos salsa con su canción PURO VENENO, en AGARRATE empieza como un tango y transiciona hacia rap, sonidos más cercanos al reggaetón en AMOR SALVAJE, y con su canción SUGGA escuchamos pop latino muy reminiscente del trabajo de Destiny’s Child.
Estos son algunos de los matices que Nathy Peluso nos muestra en su nuevo trabajo, que acompañó, además, con su lanzamiento una playlist de los artistas de los cuales tomó inspiración: incluye música de Mercedes Sosa, J Dilla, Destiny’s Child, entre otros. Además del estilo musical, no compromete su toque personal, especialmente en sus letras que hablan de su amor por su país natal, de triunfos personales, de celebrar la vida, amor, y críticas sociales.
Su lanzamiento también trajo consigo criticas desde perspectivas antirracistas que exponen que su música y performance artístico es problemático por la apropiación cultural de la identidad afrolatina. La crítica es a la personalidad que Peluso ha creado, tomando partes de la cultura negra como sus peinados, formas de vestir, oscurecer excesivamente el color de su piel, e incluso manierismos, lo que se conoce como el fenómeno de blackfishing (que se ha visto antes en artistas como Ariana Grande o Rosalía).
Esta no es la primera vez que se ha generado debate en torno a Nathy Peluso y la apropiación cultural. En su single Corashe del 2017 dice “yo soy la mulata”, palabra que se utilizaba a manera de insulto para nombrar a los hijos de violaciones de los amos a las esclavas. También se le ha acusado de plagio por su canción Sandunguera, hacia la artista negra de origen puertorriqueño Hurricane G, y su canción El Barrio. Así lo explica mejor el Tweet de la afro argentina “La Riri del Pueblo”.
Esta crítica que hacen las personas negras abre una conversación nada sencilla en torno al límite entre tomar inspiración y la apropiación cultural. El blackfishing es un fenómeno en la industria musical, y abre preguntas de por qué parece deseable para el mercado mujeres no negras que fetichizan las culturas afro como un producto. Conversación que no solo gira en torno a Peluso sino a muchos otros artistas y que vale la pena mantener, visibilizar y cuestionar.
Mientras se desata este tipo de conversaciones en el mundo del entretenimiento que están siendo examinados bajo la lupa en el contexto político actual, donde quizá antes este tipo de problemáticas aunque existían, no habían sido visibilizadas, y se mantiene abierta la conversación entorno al difuso límite de tomar inspiración y la apropiación problemática de otras culturas, ya puedes escuchar el lanzamiento de Nathy Peluso en Spotify.