La película de la semana: 'Olimpia'
A 52 años de uno de los capítulos más obscuros de la historia moderna de nuestro país, la noche del 2 de octubre en la plaza de las Tres Culturas, sigue sin olvidarse.
Desde entonces, la represión de la que fue objeto el movimiento estudiantil de 1968 ha sido tema central de un puñado de cintas que, mayoritariamente en clave de documental, han tratado de componer el rompecabezas de la memoria audiovisual de México. De entre todas, tal vez la más conocida y relevante siga siendo El grito, un documento único realizado por jóvenes universitarios que retrataron desde su perspectiva lo que pasó en los meses previos a las olimpiadas de aquel año.
Inspirada en algunas imágenes de esa mítica cinta y en fotografías de la época, José Manuel Cravioto concibe Olimpia. Una obra de cine de ficción única que consigue, a través de una mezcla de material filmado y animación, una historia entrañable y sorprendente. Todo a partir de la intervención, cuadro por cuadro, de todo el metraje de la película que es pintado, sobre el pietaje rodado de todos los fotogramas del largometraje, por un centenar de artistas plásticos.
El resultado, conocido técnicamente como rotoscopio, termina por conseguir una atmósfera muy especial y resuelve en el terreno de lo práctico algunos problemas de producción relacionados con la recreación de una época.
Ganadora recientemente del premio Ariel de la Academia Mexicana de Cine a mejor largometraje de animación Olimpia es parte de la programación del Festival de Cine Latinoamericano de Portland y de la muestra Arcadia de cine recuperado de la Filmoteca de la UNAM.
El cine como memoria y espejo, que nos recuerda que un país que no conoce su historia difícilmente podrá seguir adelante y mirar hacia el futuro.