Una constante en las recomendaciones literarias de este exangüe 2021 fueron los nombres de autoras mujeres latinoamericanas, o con raíces, ya sea por encontrarlas en las mesas de novedades o por las referencias en boca a boca.

Ha sido tal la apuesta de las editoriales por encontrar a nuevas autoras que algunos medios de comunicación han afirmado que está surgiendo el “otro boom latinoamericano”, abanderado por plumas de mujeres de diversas latitudes del continente. Sin duda, el siguiente año traerá nuevos nombres; por ahora referenciamos algunos títulos que seguramente serán del interés de los lectores:

1.- El día que apagaron la luz, de Camila Fabri (Almadía)

Una narración que se acerca al reportaje y a la crónica periodística, la cual hace referencia a la Tragedia de Cromañón, incendio producido el 30 de diciembre de 2004 mientras se llevaba a cabo el último de los conciertos que brindó el grupo Callejeros. La autora recopila una serie de testimonios de los sobrevivientes, recuerda los nombres de quienes no volvieron y plasma con nostalgia el fin de una época, protagonizada por una tribu urbana apodada rollingas.

2. Las voladoras, de Mónica Ojeda (Páginas de Espuma)

Una compilación de cuentos que invita a descubrir el terror latinoamericano. Mónica Ojeda utiliza un lenguaje cercano y natural que se acerca al folclore popular, a la tradición oral. En cada una de las historias conjura elementos simbólicos del mundo andino como el cóndor, el colibrí o la montaña. Asimismo, sus personajes desvelan la violencia vista desde lo más íntimo, sin etiquetas y con una crudeza que nos hace reflexionar sobre problemáticas cómo el feminicidio (en “Cabeza voladora”).

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3. En la casa de los sueños, de Carmen María Machado (Anagrama)

¿Qué pasa con esa violencia doméstica que se ejerce entre mujeres? ¿Se menciona de la misma forma la violencia en una relación heterosexual que en una lésbica? A partir de sus propias experiencias y de diversas investigaciones, la autora reflexiona sobre la violencia queer y las pautas patriarcales que permean en este tipo de relaciones. Una pregunta que se establece en toda la lectura: ¿por qué es tan difícil imaginar a los grupos vulnerables tomando el papel de los opresores?

4. Pelea de gallos, de María Fernanda Ampuero

Son 13 los cuentos que integran este volumen, cada uno muestra diversos ángulos de la violencia y el terror que yace en la vida cotidiana. Las mujeres son las principales protagonistas y en cada historia la autora muestra oscuridades que se perpetúan de generación en generación. María Fernanda Ampuero forja su escritura en la observación profunda de monstruos que no son ajenos, sino que comparten espacios en el día a día.

5. Isla partida, de Daniela Tarazona (Almadía)

Hay historias muy personales e íntimas que logran conectar con el “otro” sin la pretensión de hacerlo, es el caso de este título en el que Daniela Tarazona habla desde diversos ángulos de la muerte de su madre, sobre la enfermedad, sobre el miedo y sobre algunas certezas que el lector va descubriendo en sus páginas. La autora recorre fotografías mentales tratando de averiguar qué está pasando con su cerebro, su relación con las mujeres de su familia, con su pasado, con la escritura y con espacios de una casa llena de fantasmas y señales.

Una editorial para seguir

Con apenas un par de años, Perla Ediciones trae al mercado editorial una colección de obras clásicas de corte fantástico y de terror. Entre sus últimas novedades rescata La condesa sangrienta, de Valentine Penrose, obra que relata la historia de Erzsébet Báthory, considerada la asesina serial más grande de la historia, adentrando al lector a las atmósferas y costumbres del siglo XVI. Este volumen permite descubrir a uno de los personajes históricos que ha inspirado diversos cuentos de terror y mitos vampíricos.