Dentro de toda la fauna musical multicolor, exótica y policromática de la República de Chile destaca un raro espécimen multi-instrumentista, inquieto y polifacético, su nombre taxonómico es Chamaeleonidae Gepintus, mejor conocido (cristianamente) como Daniel Alejandro Rivero (1981), aka Gepe. De la especie oriunda de San Miguel se ha escrito demasiado. ¿Por qué? La respuesta es obvia: es un ser prolífico con una capacidad de reinvención enorme que se adapta a los diversos ecosistemas musicales sin ningún problema. A continuación se hará un recuento de la trayectoria de este sui géneris ejemplar como preludio a su presentación en el 17º Festival Iberoamericano de Cultura Musical Vive Latino.
El camaleón andino tiene en su palmarés dos EP, cinco álbumes de estudio, y una placa recopilatoria (todos editados en el sello-cuerno de la abundancia chileno Quemasucabeza). En todos sus trabajos hay una mezcla de sonidos, ritmos e influencias. Ejemplos notables son la balada pop de Los Ángeles Negros, el folclorismo de Atahualpa Yupanqui y la extravagancia de Wendy Sulca, por citar sólo algunos; sin ninguna clase de tapujo este camaleón musical se desplaza con holgura y seguridad por ritmos tan disímiles como lo son el folk-pop y el reguetón; su capacidad de asimilación y mimetismo musical son asombrosos.
https://www.youtube.com/watch?v=CjHSQqqnGIA&nohtml5=False
La evolución del Gepintus es palpable a lo largo de su peregrinar musical. Gepinto (2005) es un viaje por ritmos folclóricos (festivos y a la vez sosegados), arreglos elegantes con un dejo de nostalgia y colores fríos traspasados por arcoíris iridiscentes, la paleta de matices del camaleón comenzó a tomar forma con este disco.
https://soundcloud.com/gepegepegepe-1/06-los-barcos
Como si se tratase de un road-trip por los páramos desolados y resplandecientes del desierto de Atacama, Hungría (2007) es una travesía introspectiva y preciosista que ensalza la capacidad lirista de Daniel Riveros.
https://soundcloud.com/gepegepegepe-1/hebra-prima
“Deja la ventana abierta, para que pueda tirar, todas las cosas que sobren, que se tienen que tirar” (“Por la ventana”). Tal parece que el camaleón andino lanzó su manifiesto en esta canción que pertenece al ecosistema de Audiovisión (2010). La piel del pequeño reptil irradia colores cálidos sólo opacados por densas nubes llenas de melancolía.
https://soundcloud.com/gepegepegepe-1/1-gepe-amigos-vecinos
El leitmotiv del trabajo de este reptil musical es, evidentemente, una variopinta gama de influencias, ritmos, estilos y mezclas. GP (2013), murga, tropicalia, folk, merengue, electrónica, pop: un licuado de colores fosforescentes y tonos pastel. Gepe es sinónimo de tutifruti.
https://soundcloud.com/el-redactor/10-bomba-chaya
Finalmente, Estilo Libre (2015) es “un popurrí de cosas, emociones y sentimientos”, un ejercicio de libertad creativa y catarsis. Bachata, balada pop, reguetón y el estilo inconfundible del Chamaeleonidae Gepintus.
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La travesía de Gepe está lejos de llegar a su fin, su odisea es un camino incierto, tal como su estilo musical. ¿Cómo sorprenderá a los curiosos y fieles que vayan a deleitarse con su espectáculo en el Vive Latino? No hay una respuesta clara o satisfactoria hasta el día y la hora de su presentación. Dejen pues que la música del camaleón chileno los sorprenda porque como dijo el poeta chileno Vicente Huidobro en Altazor: “La vida es un viaje en paracaídas y no lo que tú quieres creer”.
Por @chicledeletras