El Festival Internacional Cervantino se engalanó con la presencia del Trío Continuum conformado por Irina Shishkina, Sergei Gorbenko y Vladimir Sagaydo, músicos de origen ruso radicados en México que hicieron gala de su interpretación de inmejorable ejecución de algunos de los maestros más destacados de la música clásica rusa a propósito de uno de los ejes temáticos del FIC la revolución rusa.

El Templo de la Compañía, de estilo Churrigueresque, fue el recinto ideal para este evento; la iglesia jesuita data de 1765 y es una de las más grandes construidas durante la Nueva España. Destaca por su acústica gracias a sus paredes que miden 22 metros de altura en su parte central y 16 en las laterales, se conforma por una cúpula de 29.5 metros. El recinto guarda una serie de obras de arte sacro entre las que se incluyen pinturas y esculturas.

Cabe resaltar piezas como el Trío Elegíaco de Rajmáninov el primero de los dos tríos escritos a su graduación del Conservatorio de Moscú, ejecutado en un solo movimiento, marcado lento, lúgubre, preludio de su Trío elegíaco núm 2. Op. 9 compuesto en honor a Piotr Illyich Chaikovski. Por su parte Sviridov compuso música para orquesta de cámara (1964) y ¡Adelante tiempo! (1967).

Es de destacar el estreno mundial de la pieza original basada en cantos revolucionarios rusos, del violoncellista de este Trío Continuum Vladimir Sagaydo.

Una hora con quince minutos fueron suficientes para arrebatar los aplausos de pie de los asistentes que disfrutaron de una selección de temas que incluyó temas de algunos de los grandes maestros de la música de cámara como Rajmáninov, Sviridov y Stravinsky.

Los aplausos de pie los hicieron volver y culminar su recital de forma impecable con la interpretación de Balalaika de Rodion Shchedrin.

El programa se compuso de la siguiente forma:

Glinka, Trío patético en Re menor (originalmente para clarinete, fagot y piano)