La noche del 16 de octubre, se presentó en la explanada de la Alhóndiga de Granaditas la banda GUSH, directamente desde Francia y con único concierto para el público del Festival Internacional Cervantino.
Una banda que rompió con la solemnidad que se respiraba en las primeras filas del recinto, pero que pronto fue disipada a través del diálogo en un español bien articulado por parte de los franceses, y que logró conectar con la audiencia inmediatamente. Un rock indie suave que coloreó con sonidos electrónicos la atmósfera del Festival Cervantino y enamoró a los asistentes, no importando la brecha generacional que existía entre ellos.
Un “arriba, arriba todos” bastó para que el frío y la humedad del ambiente que una lluvia temprana había dejado, quedaran de lado desde la tercera canción de su show. Canciones como ‘Jealously’ y su estilo coral, llevó a sus seguidores y nuevos adeptos a un estado armónico y amable, muy acorde a la fiesta que se vive en Guanajuato.