Justin Bieber ya no es el niño de 16 años, que junto con su cuate Luda Cris, cantaba “Baby” en una especie de Recorcholis gringo con todos sus amigos de la prepa. Tampoco es el chavito que invitó a 3ball MTY para abrirle su concierto en el Zócalo del antes Distrito Federal. Hoy en día, Justin Bieber ha lanzado hits que bien podrían colocarse en una lista de los éxitos más pegajosos de la década. Es de reconocer que ha sabido llevar su carrera y a pesar de los pequeños tropiezos, ha logrado conectar con la gente que lo ha visto crecer tanto física como musicalmente, el modelaje para Calvin Klein no es de a gratis y la producción de Purpose (Def Jam, 2015), junto a Diplo y Skrillex habla por sí sola.
Como todo buen millennial que se desenvuelve en el medio artístico, Justin seguro ha tenido miles de citas con modelos de lencería y ha salido con otro centenar de chicas famosas, pero nadie sabe si ya encontró el amor verdadero o si algún día lo hará, o incluso si está en búsqueda de él. Pero cuando uno se pone a pensar, todo es posible y todos en este planeta necesitan a alguien que los escuche, que los quiera, simplemente alguien con quien compartir unos minutos del día. Así fue como Bieber entró en una gris depresión justo antes de sus presentaciones en México, se sentía perdido y desolado porque se acercaba el 14 de febrero y él no tendría a nadie a su lado. Se encontraba vulnerable y sentimental. Estaba a merced de cualquier belieber.
Pasaron las tres fechas en el Foro Sol y como se había predicho, Justin Bieber se enamoró de una belieber mexicana. No era tan difícil de imaginar conociendo el antecedente de Selena Gómez, en fin. Todo fue muy rápido, un poco antes de finalizar el concierto, los representantes de Justin se acercaron a la chica y la invitaron con el canadiense. Ya en el backstage todo fue automático, hubo chispas desde el principio. Aún sin conocerla él ya sentía algo.
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Justin se quedó a vivir unos meses en México y canceló el resto de su gira sólo para continuar con esta historia de amor. Aunque por respeto a sus fans de todo el mundo y para justificar la cancelación del tour, en las noticias se informó que no se encontraba bien de salud y esperarían su recuperación para reagendar los conciertos. Bieber volaba en los azúcares de la felicidad, en verdad había encontrado al amor de su vida.
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El siguiente paso fue cuando Justin reunió a los amigos de la belieber en una lujosa casa que rentó por Airbnb en la zona más fresa de Santa Fe. Delante de todos, le dijo que si él fuera su novio nunca la dejaría ir, nunca nunca y que para reafirmar esta declaración se harían un tatuaje de “love” unido a un símbolo de infinito, super original. De hecho contrató un tatuador el mismo día para que les hiciera el diseño de inmediato. La belieber mexicana vivía un sueño, nunca imaginó que su ídolo de la adolescencia caería enamorado de ella, ni mucho menos que llegarían a ser novios.
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Los primeros meses pintaron de maravilla pero las diferencias entre ellos empezaron a relucir, Justin extrañaba las giras y las alfombras rojas mientras que la belieber mexicana debía terminar la universidad o sus papás ya no la dejarían salir más con la estrella. Bieber se hartó y se fue de fiesta con los de Acapulco Shore todo el fin de semana. Cero inteligente besarse con tantas chicas frente a las cámaras del programa. Su aparición fue transmitida en televisión y la belieber le cobró muy caro la fiestecita. Justin había fallado.
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Después de unos días del escándalo amoroso, la belieber mexicana entendió que no estaba dando el cien en la relación y decidió darle una segunda oportunidad a Bieber, con la única condición de que jamás volviera a salir con los de Acashore. Se vislumbraba un nuevo despertar en esta historia.
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Después de un tiempo de incómodas diferencias, ambos entendieron que no todas las segundas partes son buenas, lo suyo había terminado y lo mejor era que cada quien se fuera por su lado. La belieber mexicana cortó a Justin Bieber, cambió de número celular porque el cantante no dejaba de buscarla. Justin resignado y con el corazón hecho trizas, decidió volver a los escenarios después de dos años de aventurarse en tierras de amor mexicano. Suerte para la próxima Justin.
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