La Banda Bastón / Facebook Caminante Fest 2022

Organizar un festival musical masivo no es cualquier cosa. Logística, presupuesto, traslados, catering y un largo etcétera sigue a esta lista de actividades que son un reto llevar a buen puerto. Más allá de los eventos soportados por monstruos de la industria como Ocesa, Sidetrack, CIE, e incluso otros jugadores consolidados como ECO, Sicario o Distrito Global, existen en México un sinnúmero de festivales que también le dan identidad sonora a nuestra cultura, eventos que alcanzan a diversos tipos de audiencias fuera del los grandes venues de la Ciudad de México o de los espacios musicales de la zona Roma-Condesa.

Descentralizar e ir más allá te pone en perspectiva de muchas cosas. De cómo se experimenta la música en vivo, de las interesantes curadurías y de la pluralidad de públicos que asisten a los festivales.

El sábado 9 de abril se llevó a cabo la segunda edición del Caminante Fest 2022, en Teotihuacán, dentro de las instalaciones de la Ex-Hacienda San Pedro Acolman, en una jornada que tuvo lluvia a momentos, pero esto no fue impedimento para que se llevaran a cabo los shows. Con un cartel muy ecléctico, las y los asistentes pudieron disfrutar de talentos de todo tipo, desde el pop electrónico de María Daniela y su Sonido Lasser, Drakar, hasta los legendarios rockeros urbanos Tex Tex, del hip hop de La Banda Bastón (con una gran sorpresa al invitar a Alemán al escenario como parte del crew de Homegrown Mafia), al bolero glam de Daniel Me Estás Matando, y de Mi Banda El Mexicano hasta El Haragán y Compañía.

Buenos shows, buena respuesta del público. Aunque hubo algunos talentos que sudaron la gota gorda buscando una respuesta activa de los presentes, como fue el caso de Pato Machete. Basando su set en rolas ya de culto del Control Machete, Pato y su crew no lograron conectar con el público como se esperaba, ya que aunque son rolas trascendentales en la historia sonora alternativa de México, tal vez no era el momento y lugar para ellas. El audio también no fue el mejor, pero no parecía que fuera una situación del lado de la organización. Algunos temas sonaban más fuerte que otros, lo que provocaba una falta de consistencia.

Mi Banda El Mexicano siempre trae la fiesta consigo, aunque esta fue una versión muy básica de la banda. Con solo cuatro integrantes en el escenario, liderados por Germán Román, puso a bailar a la gente, por los tracks de leyenda que tiene, pero habiendo visto recientemente la versión de Casimiro Zamudio en Trópico, es inevitable comparar ese tremendo ensamble con esta agrupación más “económica” de la banda. El hecho de que no tocaran “No bailes de caballito”, la rola más emblemática de la agrupación, nos pone a pensar en que tal vez existe la posibilidad de que esta versión de MBEM no tiene los derechos para esta rola.

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El clímax del evento lo generó el gran Luis Álvarez con su banda El Haragán y Cía. Qué bandota. La mejor presentación del festival hizo que valiera toda la pena la asistencia. Con un set emotivo, adecuado y muy bien preparado y ensayado, Álvarez y su pandilla dieron un concierto memorable con un buen recorrido por la carrera de la banda. Con visuales de muy buena calidad, rememoraron a todos aquellos músicos que se fueron en los últimos dos años, y nos dejaron ver a través de múltiples recuerdos la importancia de la trayectoria de Luis Álvarez. Con una ejecución impecable, narrativas genuinas y llegadoras, una energía de banda como debe ser: todos conectados y disfrutando y un baterista destacable, El Haragán arrancó los aplausos.

Para cerrar la noche, el Grupo Marrano tomó el escenario para dar una presentación frente a poco público, ya que había sido una jornada larga e incluso bajo la lluvia. Con varios fans entre la audiencia, la banda de “pornocorridos” de Monterrey, ejecutó muy bien en lo musical; sin embargo sus narrativas son muy duras, burdas y vulgares, y esto no conecta con toda la gente.

Los grandes ausentes de la noche fueron Los Askis, quienes figuraban como estelares de este cartel, pero nunca llegaron al escenario, y el festival no dio explicaciones al respecto. Pero mucha gente se quedó esperando con ansias la presentación de los mexicanos y sus cumbias para calentar la noche.

Después del encierro y la pandemia, reactivar los eventos ha sido muy difícil, algo que hemos notado en todo tipo de festivales. Más allá de las áreas de oportunidad, el Caminante Fest 2022 tiene mucha madera para seguir adelante y ofrecer una versión 2023 mejorada.

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