Björk ya estaba ahí… (crónica de sus presentaciones en México)

Inexplicablemente, el mayor número de fans de Björk se concentran en México, habrá que analizar cómo es que estas masas proyectan su personalidad en un individuo que han catalogado como etéreo, más cerca de una constitución gaseosa que corpórea; es como una estampita religiosa con vida, la gente le llora, y casi podemos afirmar que le reza. Quizá el comportamiento infantil, una voz potente que lo mismo conmueve con un susurro que desgarra con un grito, movimientos de cadera dislocada y brazos al aire como si pidiera ser rescatada de atragantarse, la exótica geometría de su rostro, su genio musical (reconocido por músicos de todos los géneros, así como académicos), sus respuestas fuera de la lógica publicitaria en sus entrevistas, la moda que ha inspirado, o la combinación de todo (podríamos seguir enumerando). Entre más se escarba en la personalidad de Björk, más profundo se llega a la conclusión que por sí misma es un misterio, se ha encargado de rodearse de mitos, signos y símbolos que conforman su universo, quizá más que cualquier otrx músico. Hay muchas razones para ello: el concentrarse en su trabajo y para ello construir e inventar mundos sonoros microscópicos o celestes con todo y sus criaturas; planetas o civilizaciones que se unen o colapsan; inventar el lenguaje de las células y el intercambio de fluidos corporales; el cambio de ideología a otro sin el rencor que guarda el cambio de religión o de género musical; es decir, cambió los paradigmas de la música. Y como todo artista contemporáneo, imposible separar al artista de su obra, es tan individual y única como su obra misma. Sin embargo, con todo y los elogios del gremio, o los llantos y los rezos del público, Björk ha basado su trabajo en 3 aspectos: lo emocional (en Vulnicura es claro con la frase I have emotional needs...), su voz (sin discusión) y los beats (incluso cuando los sustituye por arreglos de cuerdas o corales); y con esas tres cosas construir cualquier capricho.  

 

Björk en Auditorio Nacional

El 29 de marzo se cumplió un sueño muy anticipado por sus seguidores, desde el anuncio de esa fecha en enero se especuló con la venta de boletos, y cuando llegó el día de la venta, el 13 de enero, hubo una queja general por lo elevado de los precios, aún así se agotaron, poco después se anunció que Björk también formaría parte del Festival Ceremonia, y con ello su público tendría dos oportunidades de verla.

En el Auditorio vimos un acto íntimo y limpio, sin producción ni parafernalia, sin mayor despliegue tecnológico que el necesario para hacer llegar su voz y su música a cada alma presente en el lugar. El comportamiento de Björk fue el mismo que en cualquier concierto, saltos y bailes por aquí y por allá, aunque con mayor mesura, y como en cada concierto, no da mensajes ni saluda a la audiencia, solamente repitió tras cada canción distintas inflexiones de un ¡gracias! que la gente aplaudía con emoción. Hubo un respeto total y el silencio fue ceremonioso, el público fue paciente con las notas de la orquesta de Odilón Chávez que eligió para el Vulnicura acústico, muy similar al que hizo en septiembre del 2016 en el Royal Albert Hall de Londres y que llevará también al Walt Disney Concert Hall en mayo, incluso el setlist es el mismo. Al final hizo unas cuantas reverencias y dijo adiós con la mano.

Este es el setlist del miércoles 29 de marzo.

"Stonemilker" "Lionsong" "Black Lake" "Family" "Notget"

-Intermedio-

"Aurora" "I’ve Seen It All" "Jóga" "Vertebrae by Vertebrae" "Bachelorette" "Quicksand" "Mouth Mantra"

-Encore-

"Anchor Song" "Plútó"

Fotos Santiago Felipe.

Björk en festival Ceremonia

Mención aparte el haber decidido dar su espectáculo ante la cancelación de Ceremonia el 1 de abril, debido a complicaciones climatológicas, Björk expresó en sus redes sociales que había estado ensayando toda la semana y que se sentía enojada por no poder tocar. Sin embargo el festival logró activar todo para que se realizara el domingo, y Björk aceptó.

Muy distinto a la experiencia en el Auditorio, sumado a la orquesta de 30 músicos, Arca acompañó a Björk para continuar con esta complicidad desde que se comenzó a producir Vulnicura, lo que añadió un toque más explosivo, con los poderosos beats que circundaron esta producción. Aquí se debutó el remix de Arca para la canción “Isobel”, con unos arreglos totalmente distintos, una nueva bella canción para los fans. Esta vez sí hubo visuales, versiones de sus videos (que ahora conforman también la muestra Björk : Digital), juegos de iluminación, y más canciones del repertorio que de Vulnicura. La noche terminó con “Hyperballad” en medio de fuegos artificiales y bolas de fuego que le dieron mayor espectacularidad a la noche, el público lo merecía, muchos la veían por primera vez.  Su comportamiento fue más efusivo, más saltarín, más empático, pero nuevamente no se dirigió al público más que para dar las gracias. Al final, también hizo unas cuantas reverencias y dijo adiós con la mano. Hay que preguntarse cómo una artista que tiene poco contacto con medios, público, muy celosa de su vida privada y que hace apariciones muy esporádicas es capaz de conectar y afianzarse en el alma de tantos seguidores, quizá lo emocional de su trabajo es lo que conecta, entonces he ahí su mística, reflejada en la honestidad con la que deja ver su vida, sin tener que exponerla.

Este es el setlist del domingo 2 de abril.

 

"Stonemilker" "Lionsong" "Come To Me" "Jóga" "Unravel" "Quicksand" "You’ve Been Flirting Again" "Isobel" "Bachelorette" "5 Years" "Wanderlust" "Notget" "Mouth Mantra" Mouth’s Cradle "Mutual Core" "Hyperballad"

-Encore-

"History Of Touches"

20 años de nostalgia con Placebo en el Pepsi Center

#CeremoniaEnDomingo (fotogalería)