Energía, pasión y una presencia contundente: Arctic Monkeys regresa a México
La música puede apoderarse de nuestros sentidos en muchas formas. Ya sea bailar y saltar con desenfreno, cantar por horas o sentir una profunda felicidad, es una energía que muchos pueden experimentar, pero pocos pueden explicar. El pasado 19 de noviembre, el Corona Capital pudo sentir esta energía gracias a la espectacular presentación de Arctic Monkeys.
A las 10:30 en punto de la noche, la gente estaba preparada para ver a la icónica banda de indie rock. La emoción se sentía en un ambiente lleno de personas preparando sus pulmones para corear a todo lo que da cada una de las canciones. Arctic Monkeys respondió a esta necesidad de forma tajante.
La agrupación arrancó tocando “Sculptures of Anything Goes” parte de su último álbum The Car. A pesar de ser su material más reciente, las y los presentes cantaban a la perfección las canciones de este disco. Hacían parecer que cada una de las piezas fueran ya clásicos de la banda.
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Desde el escenario, lo que se vivió fue un verdadero déjà vu musical. Arctic Monkeys tocó con una emoción, rapidez e intensidad que recuerda a las presentaciones en vivo de sus primeros discos. Alex Turner, Jamie Cook, Matt Helders y Nick O'Malley mostraron una conexión única en el escenario que se sentía desde el público.
Pero quien definitivamente destacó de la banda fue Alex Turner. No necesitó de una gran interacción fuera del escenario para emocionar a las y los presentes con cada entonación. Su actitud y pasión al cantar y tocar la guitarra conmocionó a todo el escenario Corona.
A lo largo del concierto, la agrupación británica dio un recorrido por toda su discografía. Además de interpretar canciones de su último álbum, se pudieron escuchar clásicos como “Pretty Visitors”, “Brianstorm”, y la ya clásica “Do I Wanna Know?”. Fue un deleite auditivo para los fanáticos de la vieja y nueva escuela.
El acomodo de su setlist fue también un gran acierto. Lograron llevar al público en una montaña rusa de emociones, llena de contrastes. Un gran ejemplo de ello fueron los contundentes guitarrazos de “505”, seguidos de la sobria voz de Alex Turner interpretando “There’d Better Be A Mirrorball”. Arctic Monkeys se despidió con los suaves arreglos de “Body Paint” ante un público conmovido. Después de mucha discusión sobre su concierto en el Foro Sol en 2019, en el Corona Capital 2022 mostraron una presencia contundente que dejó más que satisfechos a las y los presentes.
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