El diseño es una disciplina que atraviesa de manera transversal nuestra actividad cotidiana, y sin embargo, la mayoría de las veces pasa inadvertida. Desde la indumentaria hasta la arquitectura, todo bien material lo implica en algún grado. Los objetos de uso regular son ideados para atender necesidades muy específicas, se piensan con un estricto arreglo a fines. Los diseñadores tienen, además, la encomienda de darle a ese objeto un valor estético.
Varios de esos creadores mexicanos se organizaron en formato de festival para afianzar el vínculo existente entre el diseño, la cultura y la sociedad. La cuarta edición del Abierto Mexicano de Diseño (AMD), que se realizó del 19 al 23 de octubre, logró reforzar las vías de comunicación entre los imaginantes de objetos útiles y el público no especializado -pero igualmente interesado en la tendencia y la innovación.
Con la participación de 650 diseñadores en poco más de 130 eventos, el AMD se apunta como uno principales festivales en su categoría a nivel nacional. A través de una convocatoria abierta, se permitió a los diseñadores, fabricantes, instituciones, universidades y marcas presentar de manera conjunta su producción reciente. "Sin los filtros típicos de una exposición curada o de una feria comercial", se logró una muestra de mucho de lo que sucede en el país en torno de esta industria creativa.
El diseñador estadounidense, Lance Wyman, conocido por la co-creación del logotipo de los Juegos Olímpicos de México 1968 y por la identidad gráfica del Metro de la Ciudad de México, creó la nueva imagen para esta edición del Abierto. Fue el invitado especial: ofreció una conferencia magistral y un taller titulado “La tipografía con personalidad”. En este último, compartió algunas técnicas y recursos a través de los cuales se puede dotar de personalidad a un lugar específico a través de la tipografía, (sin olvidar el papel complementario de la iconografía).
El circuito de actividades tuvo como sedes a diversos espacios culturales y recreativos de la zona centro de la Ciudad de México. Participaron el Museo Nacional de Arte, el Ex-Teresa Arte Actual, el Museo Franz Mayer, el Palacio de la Autonomía, el Palacio Postal, el Hotel Zócalo Central, la Cantina Buenos Aires, La Metropolitana, EL 123, entre otros. Hubo conferencias, cursos, talleres, instalaciones, presentaciones de productos, exhibiciones culturales y comerciales, proyecciones, visitas guiadas, recorridos, eventos al aire libre y fiestas.
La organización de los distintos proyectos en categorías se basó en la influencia que tienen las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación. Esta nueva conceptualización permitió un diálogo franco y abierto entre las varias disciplinas que convergen en torno al diseño. Así pues, con base en cinco apartados se hizo la clasificación de eventos:
VISUAL – Se relaciona con todo lo producido en un formato de dos dimensiones.
TRIDIMENSIONAL – Se refiere a objetos posicionados en el espacio, interior o exterior, o utilizados por un usuario.
VIRTUAL – Considera la producción que emplea tecnología digital para creaciones en dos, tres o cuatro dimensiones.
ESPACIAL – Apunta a la creación del espacio habitable, ya sea arquitectura, diseño interior, instalación o pabellón.
PORTABLE – Se refiere a objetos que están en contacto directo con el cuerpo humano, ya sea prendas, accesorios, vestuario, en formato análogo o digital.