Agnès Varda, la caminante con cámara en un mundo de hombres

Agnès Varda, la caminante con cámara en un mundo de hombres

La actriz, directora, guionista y cinematógrafa francesa, Agnès Varda, quien habría cumplido 93 años el pasado 30 de mayo, nos deja con una trayectoria artística que debe de ser recordada y reconocida.

La cineasta fue una de las pioneras en el cine hecho por mujeres. A través de películas, documentales y video instalaciones nos muestra una mirada a la sociedad de forma realista y compleja.  

Su mirada cinematográfica se enfocó en la construcción de narraciones desde lo íntimo, en las cuales hizo presente su figura como creadora, es decir, mostraba a las y los espectadores su papel detrás de la cámara, rompiendo la cuarta pared constantemente

También fue una fiel defensora de las historias de las “personas comunes”, como les solía nombrar, al hablar de la importancia de contar historias fuera del canon. Esto se reconoce en su interés por relatar historias de mujeres y sus luchas políticas, por ejemplo, Una canta, la otra no (1977), la historia de dos amigas a través de la Segunda Ola del feminismo y los movimientos proabortistas de la época. O también Documenteur (1981), sobre una divorciada condenada al rechazo social.

Su primer premio fue en 1985 con la película Sin techo ni ley, en el Festival de Cine de Venecia en la categoría de León de Oro. Esta pieza se llevó varios premios al reparto y a la directora en festivales como los Premios César, Los Angeles Film Critics Association y los Premios Sant Jordi de Cinematografía.

Su último premio fue en 2017 en el Festival Internacional de Cine de Cannes con la película Rostros y Lugares, en la categoría de Premio Ojo Dorado. En esta pieza Agnès Varda y JR, un fotógrafo conceptual urbano, van en la búsqueda de personas especiales para contar su historia. Toman fotografías de los rostros de estas personas para hacer una intervención y pegarla en lugares recónditos. La película cuenta algo acerca de cada artista y su forma de entender la historia y vida de cada persona. 

La admirada y amada Varda murió en 2019 dejando su mirada sobre sí misma en el documental Varda by Agnès (2019), presentado en el Festival de Berlín.

A través del arte en el cine, Agnès Varda nos dejó con múltiples ideas e historias que contar. Es por ello que su trascendencia en el cine debe seguir presente, sobre todo porque abrió camino para las futuras generaciones de mujeres cineastas. 

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